El resultado del referéndum convocado por el Reino Unido para decidir su continuidad en la Unión Europea, hace cinco años, supuso un terremoto en todo el continente, cuya réplica sigue a día de hoy. El cambio en las relaciones comerciales con uno de los principales clientes de Castellón cuesta de digerir, aunque las últimas cifras de exportaciones revelan una tendencia a la mejoría.

El 2020 concluyó con una fuerte caída de las ventas a este país, de hasta el 31,33%, que rompieron con siete años consecutivos de crecimiento. El mejor año fue el 2019, con ventas que alcanzaron los 630 millones de euros,

En cambio, el arranque del 2021 estuvo lleno de problemas. Solo hay que recordar las dificultades sufridas por los transportistas que llevaban cítricos durante las fechas navideñas, debido a las restricciones por la variante británica del covid y las nuevas condiciones burocráticas. En marzo, el descalabro de las exportaciones fue del 18,02% sobre el primer trimestre del año anterior.

Las últimas cifras disponibles, correspondientes al mes de mayo, muestran que el pulso con el mercado británico recupera la estabilidad. Sigue en términos negativos, pero el descenso se limita apenas a un 1,35%, y las expectativas apuntan a que el primer semestre se cerrará con una mejoría respecto a la primera mitad del 2020. 

La caída del pasado ejercicio hizo que el Reino Unido pasara de ser el segundo cliente de los productos hechos en Castellón a ocupar la quinta plaza. Alemania fue el país que ocupó el segundo puesto del ránking al cierre del 2020, al crecer un 11,4% a pesar de los efectos de la pandemia. 

Por sectores

Los dos grandes referentes de las exportaciones de Castellón, los productos cerámicos y los cítricos, han tenido un comportamiento desigual en el Reino Unido desde que ya no forma parte del club europeo. El 2020 acabó con un descenso de ventas de azulejos en un 3,8%. Algo que contrasta con una subida general del 4,3%, protagonizada especialmente por Estados Unidos, pero también por otros países tan consolidados como Francia. En cambio, los envíos de cítricos subieron un 22%, gracias al ‘efecto covid’ y la consiguiente demanda de fruta con alto contenido de vitamina C. 

Los números de mayo exponen una realidad muy diferente. Las exportaciones de cerámica han experimentado una brusca subida del 42,5% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que las ventas de cítricos se han desinflado en, precisamente, el 42,5%. En cambio el resto de clientes tradicionales de la provincia muestran un comportamiento más regular.