Que Castelló superara los 42 grados de temperatura se podría considerar normal en la coyuntura del pasado fin de semana marcado por la ola de calor generalizada en toda la Comunitat Valenciana. No es tan normal que esa temperatura extrema la marcaran los termómetros pasadas las 2 de la madrugada del sábado al domingo. El fenómeno meteorológico que provocó esa situación fue lo que se conoce como «reventón seco», que es el paso de una masa de aire muy cálido procedente de las capas altas.

La capital de la Plana se fue dos grados por encima de su récord histórico, los 40,6 grados, alcanzado en el año 2009 y lo hizo por la noche por culpa de un fenómeno meteorológico ocasional en la costa mediterránea y que castigó a los vecinos de la capital de la provincia de Castellón con una madrugada del sábado al domingo insoportable que hizo muy complicado poder conciliar el sueño y que disparó el consumo de aire acondicionado en las viviendas.

Este reventón cálido, como también se conoce el fenómeno, es una suerte de tsunami de aire ardiente que se desploma desde las capas altas de la atmósfera hasta suelo a través de un gigantesco e invisible tubo del tamaño de un tornado y que, una vez en la superficie, se expande como una ola. Los 42,5 grados se alcanzaron en el observatorio del puerto de Castelló, en el Grau, pasados 40 minutos de las dos de la madrugada.

Qué es un reventón térmico

Qué es un reventón térmico

En todo caso, independientemente de que esta acción provocó un incremento brusco de la temperatura de ocho grados en apenas minutos, cabe decir que la temperatura nocturna en la capital de la Plana ya era alta, con más de 34 grados.

En la Villavella y Onda también se sobrepasaron los 40º C en las primeras horas del domingo, mientras que en Benicàssim o Borriol se rozaron.

A lo largo del día de ayer este fenómeno se fue reproduciendo de norte a sur, llegando a las comarcas de la Ribera, donde se notó por ejemplo en municipios como Carcaixent, con 10 grados más en minutos, o Tavernes de la Valldigna, que vio cómo la temperatura aumentaba nueve en solo media hora.

La Comunitat Valenciana mantuvo ayer las altas temperaturas en gran parte del territorio. Curiosamente, València fue donde se dieron los registros más frescos con entre 29 y 31 grados en diferentes puntos.

La temperatura máxima más alta del día, como ocurrió el sábado, volvió a registrarse en Jalance, con 45 grados, seguido de Ontinyent con 44,8 y Oliva, con 43,7. Son registros ligeramente inferiores que los de la jornada anterior.

Por encima de los 40 grados se situaron algunos municipios más que en la jornada anterior. En este caso fueron Villena (43,3), Novelda (43,2), Fontanars dels Alforins (43,1), Pinoso (42,6), Utiel (42,6), Alcoi (42,4), Carcaixent (42,2) Chelva (42,2), Ademuz (42,2), Elx (41,3), Miramar (41,2) y Xàtiva (40,2).

Alicante, con registros máximos

Igual que el día anterior, municipios como Bicorp, con 39,8 grados, Zarra, que alcanzó los 39,7, Alicante y Montanejos con 39,5, Barx, que registró 39,3 grados y Rojales con 39 se acercaron a esos 40 grados. En el caso de la ciudad de Alicante, según la Agencia Estatal de Meteorología, se registró la temperatura más alta desde el año 2010.

También como ocurrió el sábado, en algunos puntos tanto de la provincia de Castellón como la de Valencia se registraron lluvias muy débiles.

Con todo, la temperatura máxima registrada en la Comunitat Valenciana durante la ola de calor es la registrada por Jalance durante el sábado, donde se alcanzaron los 45,7 grados que era la más alta que se había registrado desde el año 2015.

Todos los avisos por calor extremo quedaron desactivados anoche, por lo que desde hoy ya se da por finalizada la ola de calor en toda la Comunitat Valenciana por parte de la Agencia Estatal de Meteorología. Igualmente decaen las alertas de la Conselleria de Sanitat, activadas durante el día de ayer y el sábado.

Finaliza, por tanto, un fenómeno climatológico histórico que ha provocado situaciones pocas veces vistas como los reventones o las nubes rotoras, que ascendían en vertical y se pudieron ver en zonas de la costa de la Safor.