Castellón capta residentes a dos velocidades. El año de pandemia ha alterado de forma considerable la evolución poblacional de las localidades de la provincia, disparando la captación en aquellas con un carácter más turístico frente a las industriales.

El litoral del territorio provincial es el que experimenta un mayor auge, acompañado en parte por la llegada del sistema del teletrabajo con la crisis persistente. Benicàssim es la ciudad con un saldo positivo más elevado, al sumar hasta 645 nuevos vecinos, seguida de Benicarló (529) y Orpesa (406 altas en el padrón).

Todos ellos mejoran al mismo tiempo los registros respecto al ejercicio anterior, cuando todavía no se había producido la irrupción del covid-19. Una tendencia que este diario ya avanzó el ejercicio pasado, cuando los consistorios de costa detectaron un incipiente aumento de las solicitudes de empadronamiento principalmente de propietarios de segundas residencias que optaron por convertir estos domicilios vacacionales en habituales ante la posibilidad de ejercer su profesión a distancia o al estar jubilados para esquivar sus poblaciones de origen con una mayor incidencia de coronavirus, en algunos casos.

TENDENCIA

Ya en agosto, tal y como respaldan ahora los datos definitivos, Benicàssim, Orpesa o Vinaròs apuntaban a este fenómeno ante el mayor número de inscripciones que fueron contabilizadas.

En cambio, las localidades con fuerte vinculación a la industria, como pueden ser l’Alcora, Onda o Vila-real, sufren todas un importante retroceso en comparación con el 2019, tanto en el saldo interior como en el exterior.

No obstante, la mayor pérdida ocurre en la capital de la Plana. Castelló pierde hasta 800 residentes en un año, la mayor parte a consecuencia de las personas que se marcharon en este mismo periodo marcado por la irrupción del covid a otros puntos dentro del territorio nacional o la falta de llegada de las mismas. Le sigue en el balance negativo Betxí, si bien el contraste es notable, pues mientras que en el primer caso son hasta 800 residencias menos, en el segundo acumulan una pérdida de apenas una decena después de los 365 días del año de pandemia.