La Agencia Estatal de Meteorología ha dado por finalizados los avisos en la provincia de Castellón, que este viernes recupera la calma y apunta a un fin de semana con sol y sin alteraciones atmosféricas después de unas últimas horas en las que los episodios tormentosos, de mayor o menor consideración, han sido generalizados en todas las comarcas castellonenses. Los 44 mm registrados en Portell de Morella fue el pico de precipitaciones en Castellón este pasado jueves, mientras que en Castelló los pluviómetros registraron 16 mm.

Las anunciadas granizadas en el interior, tanto norte como sur, llegaron, aunque, por fortuna, sin la fuerte intensidad que puso en jaque a varios puntos de la provincia hace algunas semanas y que causó graves daños a la agricultura, mobiliario urbano y vehículos. Por la tarde el granizo, ocasionalmente de gran tamaño, cayó en el interior, en puntos como Vilafranca, Forcall, Tírig, Vilanova y Cinctorres. Los episodios de granizo se trasladaron con el paso de las horas hasta las poblaciones más cercanas a la costa castellonense, donde las precipitaciones de agua y hielo se combinaron con fuertes ráfagas de viento.

Granizada en Vilanova

Granizada en Vilanova

Para este viernes la situación está completamente normalizada.

Conatos de incendios

Las tormentas con aparato eléctrico fueron la gran preocupación a lo largo del jueves. La alta densidad de rayos provocó una alerta máxima en los equipos de emergencias de la Generalitat Valenciana, que detectaron varias incidencias a lo largo de la tarde-noche. Una de ellas irrumpió durante la noche y obligó a movilizar a dos dotaciones de los bomberos provinciales y cuatro unidades de bomberos forestales, que controlaron con celeridad, ayudados por el agua de la lluvia, un incendio de un árbol en la zona de les Agulles de Santa Águeda en Benicàssim, de muy difícil acceso. 

Un bombero trabajando en la zona SIAB

Además, los rayos también provocaron por la tarde cuatro conatos de fuego en Peñíscola, Llucena, l’Alcora y Zucaina, según informó el SIAB Castellón, todos ellos controlados sin grandes daños.