Encontrar un empleo o abrir un negocio en tiempos de covid ha sido todo menos un camino de rosas. La pandemia puso patas arriba las condiciones laborales de decenas de trabajadores de Castellón: algunos perdieron su empleo, otros sufrieron un recorte en su sueldo, y los que ya estaban en paro, vieron cómo se esfumaban sus opciones de encontrar un puesto. Pero el levantamiento de las restricciones y el avance de la vacunación han provocado una fuerte mejoría del empleo. Y esa mejora está protagonizada en exclusiva por las mujeres. El goteo de profesionales que en los últimos meses se han reincorporado al mercado laboral es constante hasta el punto de que si Castellón ha recuperado ya las cifras de ocupados que tenía antes de la pandemia es gracias a la mujer.

Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) son elocuentes. Al cierre del segundo trimestre de este año, la población ocupada en Castellón ascendía 237.100, un total de 2.700 más que en junio del 2019. Lo significativo de la estadística oficial es que mientras el empleo masculino ha bajado (hay 2.900 hombres menos trabajado que hace dos años), el femenino se ha disparado y en la provincia ya son 107.500 las mujeres que se encuentran ocupadas, 7.600 más que al cierre del segundo trimestre del 2019.

Evolución del mercado laboral en la provincia Juan Carlos Gozalbo

Que la cifra de féminas ocupadas supere en Castellón las 107.000 es uno de los mejores datos de la serie histórica y empieza a aproximarse a la de los años previos a la crisis del 2008, cuando la cota rozaba las 117.000. Una evolución que, según todos los pronósticos, podría continuar si el mercado laboral no se ve sacudido por nuevas restricciones. 

Pese a la bonanza, la desigualdad entre hombres y mujeres en el mercado laboral continúa intacta. Dos de esas heridas obedecen a la diferencia de sueldos y la mayor temporalidad del empleo femenino. Un ejemplo basta para entenderlo. En Castellón, ellas ingresan una media de 15.895 euros brutos al año, 6.233 menos que el promedio percibido por los varones, que alcanza los 22.128 euros, según las estadísticas del Ministerio de Hacienda. Y pese al paso de los años, la distancia entre lo que cobran unos y otras no mejora. 

Un `suelo pegajoso'

El sindicato CCOO-PV se refiere también a la segregación horizontal o suelo pegajoso para tratar de explicar otras brechas de género. «Las mujeres están ocupadas fundamentalmente en aquellas profesiones y sectores que se encuentran peor pagados y valorados socialmente, lo que acentúan los estereotipos de género que continúan existiendo sobre la elección de la formación académica», explican desde la Secretaría de la Mujer. Así pues, hay una elevada concentración de féminas en el comercio, sanidad y en la sector educativo y solo una de cada diez trabaja en la industria, una de las actividades económicas que ofrece el empleo de mayor calidad y mejor retribuido.

La presencia de la mujer es mayoritaria es sectores con peores sueldos y, además, acaparan buena parte de los contratos a tiempo parcial. De hecho, de los 34.900 profesionales que en la provincia tienen un contrato por horas (mucha veces de manera involuntaria), 27.800 son mujeres, es decir, casi el 80%, de acuerdo con las cifras del Ministerio de Trabajo. Y con la temporalidad ocurre algo muy similar: las mujeres con un contrato laboral indefinido son el 70% en la provincia, mientras que en el caso de los hombres el porcentaje supera el 80%.