El PSPV habría puesto ya en marcha lo que podría denominarse como la operación salida de Ernest Blanch de la secretaría provincial del partido al filo de que se cumplan cuatro años desde que fuera elegido en el congreso del Almenara en diciembre del 2017, después de que se produjera un reñido proceso de primarias.
De hecho, la dirección de País --la regional-- que dirige el secretario de Organización, José Muñoz, habría comunicado al de Morella la necesidad de que dé un paso atrás para dejar el camino libre a un nuevo equipo que lideraría el alcalde de l’Alcora, Samuel Falomir, e integrado por otros primeros ediles y cargos de la formación socialista en la provincia como es el caso de Tania Baños, alcaldesa de la Vall d’Uixó.
No serían los únicos apoyos, ya que nombres con fuerza en el ámbito del partido, hasta ahora alineados con Ernest Blanch, como el actual secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, y la exconsellera de obras Públicas, María José Salvador, estarían dispuestos a apoyar a un nuevo equipo para dirigir el PSPV castellonense, si bien la decisión definitiva al respecto no se habría tomado aún en esta fecha de agosto.
Otros respaldos claros para dar salida al actual secretario general y aupar a una ejecutiva con nombres alternativos parten de comarcas como la de la Plana Baixa, donde uno de los referentes principales es el también alcalde de Vila-real, José Benlloch.
En cualquier caso, la posición de los responsables autonómicos de la formación parece clara a la hora de no solo respaldar, sino impulsar la salida de Blanch.
Las causas
En lo que se refiere a las razones para promover el relevo, detrás de la pérdida de confianza se encuentran otras causas más fáciles de medir, como una relación con los alcaldes que, según fuentes del partido, habría rozado la injerencia, así como su papel de hombre fuerte en la sombra en la Diputación, cuyo control logró imponer tras no pocas tensiones en el seno de la formación.
La gota que ha podido rebosar el vaso, en todo caso, habría llegado de la mano de su posicionamiento a favor de José Luis Ábalos, quien es ya exsecretario de Organización del PSOE, y conocido adversario del líder de País, Ximo Puig. La caída de Ábalos habría precipitado, además, la situación.
Un elemento más que empuja hacia el relevo de Blanch es que este último habría maniobrado para tratar de adelantar el congreso provincial --cónclave en el que debe ratificarse o no su cargo-- e intentar convocarlo antes del autonómico, previsto para noviembre una vez que se celebre el federal en octubre, precisamente en València, el que haya sido feudo del José Luis Ábalos.
De hecho, para el próximo día 6 de septiembre estaría ya convocada una reunión del comité provincial socialista, precisamente para abordar los plazos del congreso en este territorio, una cita que ahora queda en el aire.
Así las cosas ahora mismo, la opción de que el de Morella se presente a la reelección, tal y como fuentes de la formación indican que habría anunciado en determinados círculos internos, pierde fuelle. Del mismo modo, nombres de su equipo como los de Ana Belén Edo, Estíbaliz Pérez; Ruth Sanz; Germán Renau; María Jiménez o Ramón Álvarez, están en declive a la hora de valorar su participación en lo que será la nueva ejecutiva provincial del PSPV.
