Alquilar un apartamento en verano para sacar tajada económica, sin papeles de por medio, es todavía una práctica común en Castellón, tal y como prueban las últimas estadísticas facilitadas por la Generalitat valenciana. Las campañas de inspección coordinadas desde el departamento autonómico de Turisme han puesto el foco en estas irregularidades, aflorado en lo que va de año en la provincia, de enero hasta junio, dos pisos turísticos pirata al día.

En cifras, suman un total de 274 apartamentos que se encuentran fuera de la ley, casi 300 detectados tras revisar la oferta recopilada en páginas web y empresas gestoras. Y eso que todavía falta el balance del verano, donde la demanda de alojamiento de este tipo se ha disparado más si cabe con la pandemia. «Los datos correspondientes a las infracciones que se detecten en el Plan de Inspección de la temporada del 2021 estarán ya disponibles más adelante, en septiembre u octubre», manifestaron desde Turisme.

Rastreo por internet

El dueño del piso o casa que se destine a alquiler vacacional debe inscribirlo en el Registro de Viviendas Turísticas, con un código que servirá de comprobante y garantía en los anuncios de particulares y plataformas on line. Unas web que los inspectores rastrean en busca de la oferta clandestina tanto en el litoral como también en pueblos del interior. Precisamente, este verano como novedad, el departamento autonómico de Turisme ha intensificado la colaboración con los Ayuntamientos en esta lucha contra el intrusimo, en la que cuenta también con apoyo de la patronal del sector. Desde Turisme indicaron que «en Castellón, por primera vez, se han remitido cuatro acuerdos de colaboración firmados con Ayuntamientos, fijando las bases para unir esfuerzos contra el intrusismo: Navajas, Morella, Benicàssim y Peñíscola».

Se trata de dos municipios con gran afluencia de turistas en el interior; y otros dos son destinos muy populares en la zona costera. El primer paso ha sido contactar con los consistorios y fijar una reunión informativa antes de la campaña de verano, con la Jefa de Sección de Inspección, Agentes de Inspección y Policía Local. El objetivo fue informar de la normativa turística, distintivos, entrega de ficha de recogida de datos, información de cómo acceder a los listados públicos de alojamientos de la web de Turisme, intercambio de opiniones y ejemplos.

De enero a junio, en toda la provincia se han mirado bajo lupa 95 viviendas turísticas y 32 gestoras. Tras la inspección, de los 95, se han dado de baja siete pisos; y de las 32 empresas que alquilan bloques, se han cerrado siete compañías y 248 pisos. De forma complementaria, se han fichado 16 anuncios con inmuebles destinados a alquiler turístico sin número de registro, que corresponden a 19 alojamientos. «Tras la advertencia de inspección se retiran los anuncios», indicaron.

Más de 14.000 legales

Del 1 de enero a la fecha, en agosto, los emprendedores inmobiliarios y turísticos han apostado por sumar a la oferta legal 500 apartamentos turísticos: 489, exactamente. Las altas en este periodo doblan a los clandestinos detectados; y la oferta reglada en Castellón se sitúa en 14.075 apartamentos. 

La guía: consejos para evitar fraudes

Desconfiar de precios bajos, firmar un contrato --en especial, si es un particular-- y usar métodos de pago seguro, son algunas de las claves para evitar fraudes en alquileres, según la guía del banco ING.

Se debe confirmar la veracidad del anuncio. A través de Google Street puedes ver su ubicación exacta y comprobar si su aspecto exterior se corresponde. Verificar si la página desde donde reservas es la web oficial para evitar robo de datos. Siempre se debe solicitar un teléfono de contacto.