El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció el domingo que en el Consejo de Ministros del martes se declararán «zonas gravemente afectadas por emergencia de protección civil a todas y cada una de las comunidades autónomas que hayan sufrido incendios a lo largo de este verano y otro tipo de catástrofes naturales». De esta medida, por tanto, se beneficiará la zona afectada por el incendio de Azuébar que, la pasada semana, arrasó 420 hectáreas, 220 del parque natural de la Serra d’Espadà.

«El compromiso del Gobierno de España es total, y una vez mitigado el incendio, lo que tenemos que hacer entre todas las administraciones, el Gobierno de España el primero, es poner los recursos para recuperar la normalidad y, por tanto, las oportunidades y el desarrollo de estos maravillosos territorios que tenemos en nuestro país», anunció tras visitar las zonas afectadas por el incendio de Navalacruz (Ávila), que arrasó casi 22.000 hectáreas.

La alcaldesa de Azuébar, Jéssica Miravete, indicó ayer a Mediterráneo que el consistorio «remitió toda la documentación el pasado jueves» para poder recibir esta declaración, más conocida como de zona catastrófica. Añadió que en los últimos días «he hablado con la subdelegada del Gobierno en Castellón», Soledad Ten, para coordinar los pasos a dar a fin de que se remitiera «toda la documentación a Madrid y que pudiera pasar por el Consejo de Ministros».

Si bien no hay una comunicación oficial del Gobierno confirmando que Azuébar está en la lista, la munícipe entiende que su localidad entrará en esta declaración, al ser el incendio más grave ocurrido en los últimos tiempos en la provincia de Castellón.

«Solidaridad»

En su intervención sobre las zonas afectadas por los últimos incendios forestales, el jefe del Ejecutivo español quiso trasladar el «compromiso, empatía y solidaridad del Gobierno de España y del conjunto de las instituciones públicas ante esta tragedia, no solamente medioambiental, sino también social».

Además, ahondó en que los fuegos, como también otras catástrofes naturales, empiezan a ser ya una «tónica habitual». Para Sánchez, la unidad, la coordinación, la cooperación y la colaboración es «primordial» y algo que, a su juicio, los vecinos «agradecen». 

Aún no está extinguido

El incendio ocurrido en Azuébar quedó controlado el pasado martes. Los peores momentos fueron el desalojo preventivo de los vecinos y la inquietud sobre la capacidad de expansión del fuego. Pese a que lo peor ya ha pasado, desde Emergencias de la Generalitat señalaron ayer que el incendio no está de todo extinguido, lo que da idea de su magnitud.

En el perímetro del fuego se mantiene una unidad de los bomberos forestales de la Comunitat, con el uso de una autobomba hasta que desaparezca cualquier posibilidad de un rebrote de las llamas.