La última encuesta de población activa (EPA) correspondiente al segundo semestre del año muestra que Castellón tiene una tasa de paro (15,2%) muy similar a la media nacional (15,26%). Además, los niveles de ocupación ya han recuperado los niveles previos al coronavirus, cosa que la Comunitat aún no ha logrado. También son buenos los datos de demandantes de empleo, que en un año han descendido en 3.669 personas. Y de la afiliación a la Seguridad Social, que en el último año ha crecido en un 7,32%, que son tres puntos más que la media nacional. 

Pero hay un elemento que afecta de forma directa a la capacidad adquisitiva de los trabajadores y también al resto de la actividad económica: la fuerte escalada del coste de la vida, y que tiene como principales culpables a los precios energéticos. El índice de precios al consumo (IPC), que mide la inflación del país, se situó a finales de julio en un 2,9% interanual. Mientras, la subida de los salarios en Castellón se quedó en el 1,31%, tal y como se extrae de los datos de convenios publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social. Solo hay cinco provincias españolas en peor situación: Guipúzcoa (0,27%), Málaga (1,10%), Tarragona (1,15%), Alicante (1,24%) y Jaén (1,25%). El incremento salarial en Castellón también está por debajo de la media autonómica, refleja el 1,37%, aunque también cabe decir que el número del conjunto nacional se sitúa muy lejos del indicador del coste de la vida, con el 1,54%.

Cautela de la patronal

Desde la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) en Castellón, su presidente Sebastián Pla apela a la cautela a la hora de analizar estas cifras. «Necesitaríamos hacer un análisis más a fondo. No podemos tomar como referencia únicamente los últimos convenios, y no obstante, la pandemia no ha hecho tanto daño desde el punto de vista salarial. A principios de año los sueldos pactados en convenio habían experimentado el alza más importante de los últimos ocho años», detalló ayer.

Otro punto de vista que aporta Pla está relacionado con el incremento del salario mínimo interprofesional (SMI), que ha registrado «una importante mejora». Por otro lado incide en que se debe «tener en cuenta que la crisis y la incertidumbre que todavía existe siguen condicionando los salarios».

Según reflejan los números de Trabajo, la suma de los primeros siete meses de este año registró un total de 42 convenios en Castellón, que abarcan a un global de 2.551 empresas y 14.348 trabajadores. Las mejoras salariales pactadas en los últimos tiempos quedan lejos de las directrices del Acuerdo Interconfederal para el Empleo y la Negociación Colectiva para los años 2018 al 2020.

Un documento que abogaba por unas subidas del 2%, más otro punto porcentual por conceptos como la productividad o los resultados de las compañías. En estos momentos este marco no está vigente, a la espera de que los agentes sociales -sindicatos y patronal- emprendan una negociación. 

El objetivo de generar más empleos de calidad mediante la industria

La actividad industrial española tiene una elevada concentración junto a las ciudades más pobladas del país, pero es la provincia de Castellón la que cuenta con un mayor peso de este sector en su producto interior bruto (PIB), con el 36,6%. A pesar de esta posición de liderazgo a nivel nacional, uno de los objetivos marcados por los agentes sociales a raíz de la actual crisis es conseguir potenciar el papel de los sectores productivos como generadores de empleos de calidad y buena remuneración.