Aunque hay que echarse más de año y medio para atrás para recordar los últimos festejos de bous al carrer en la provincia, las ganas de recuperar las exhibiciones ha hecho que la fiesta esté más viva que nunca. Así lo evidenció este martes la cumbre de municipios taurinos de la Comunitat que acogió el Auditori Municipal de Vila-real, en la que la multitud de sectores representados unieron fuerzas con octubre marcado en rojo como mes clave para que los toros puedan regresar por fin otra vez a las calles.

Es la hoja de ruta diseñada por las peñas y la Agencia Valenciana de Emergencias, cuyo secretario autonómico, José María Ángel, anunció que trabajan a contrarreloj para definir un «protocolo o plan de contingencia» que tenga unos condicionantes sanitarios similares a los del mundo de las Fallas. «Hemos de aplicar la regla de las tres p (prevención, precaución y prudencia) para cumplir cuatro objetivos: garantizar la salud, controlar la propagación del virus, cumplir la normativa y asegurar la celebración de espectáculos taurinos», resumió el alto cargo.

Primera piedra de toque

A falta de acabar de perfilar esta propuesta que presentarán en las próximas semanas a Sanitat, este jueves hay prevista una reunión junto a la secretaria autonómica de Salut Pública, Isaura Navarro; y su homólogo de Turismo, Francesc Colomer, que se antoja clave para dar un paso más cara al regreso de los actos taurinos fuera de plazas portátiles en el plazo de un mes, y conocer las restricciones que marque la autoridad sanitaria.

«Cuando se den las circunstancias», Ángel puntualiza que harán «una selección de dos o tres pueblos» para recuperar la celebración. Uno de los que seguro estará en la terna es Almassora, cuya alcaldesa, Merche Galí, reiteró el ofrecimiento de ser el municipio piloto que acoja los primeros festejos en calle tras la irrupción de la pandemia. Como la localidad ya cuenta con un protocolo para el regreso de estas exhibiciones, la munícipe anunció que hoy mismo lo trasladará a Emergencias para ofrecerlo como documento orientativo a tener en cuenta.

De izquierda a derecha, Toni Quintana, José Benlloch, José María Ángel y Vicente Nogueroles presidieron la mesa en la cumbre de municipios taurinos. Manolo Nebot

De forma paralela a la cita con Sanitat, el colectivo autonómico que agrupa a las peñas ha activado una comisión formada por tres doctores especializados en cirugía taurina (Cristóbal Zaragoza, Gustavo Traver y José María Reyes) para agilizar la redacción de un plan factible y trazarlo «con criterio».

746 festejos taurinos en lo que va de año

Otro factor que juega a favor de los plazos que propone el mundo del bou es la desescalada que prevé poner en marcha a partir del lunes el president, Ximo Puig, con las miras puestas en tener una nueva normalidad mejorada para el 9 d’Octubre. Un calendario que da alas a las pretensiones del sector taurino, que podría ver cómo, de acuerdo a ese cronograma inicial, los bous al carrer ya podrían tener cabida a principios del próximo mes.

Pese a las dificultades y restricciones de la pandemia, el secretario autonómico de Emergencias puso en valor la «vida» de este gremio enumerando el número total de festejos que ha habido en lo que va de año en la Comunitat: 746 actos, caracterizados por el uso de plaza portátil . «Estamos vivos y lo que queremos es estar más vivos aún», concluyó Ángel. 

"No queremos ser menos que nadie"

Como alcalde anfitrión de este cónclave, el primer edil de Vila-real, José Benlloch, abrió la cumbre de municipios y lo hizo rompiendo una lanza por los bous al carrer. «Somos gente sensata y seria, no queremos ser ni más ni menos que nadie», comentó, e hizo hincapié en que ahora, cuando el regreso de los festejos de los toros a las calles de la provincia se acerca cada vez más, tienen que ser un frente común: «Debemos demostrar la capacidad que tenemos de estar unidos y que no somos lo que algunos quieren vender que somos».

El mandatario vila-realense echó la vista atrás y recordó cómo muchos tacharon a los ediles del equipo de gobierno de ser «unos salvajes» por montar una plaza portátil para realizar festejos en septiembre y octubre del año pasado. «Somos una ciudad con una importante tradición taurina. Vila-real fue uno de los pocos municipios que se atrevió a hacer toros en condiciones tremendamente difíciles y recibimos una cantidad de críticas brutal. Incluso tengo tres denuncias de una asociación ecologista en los juzgados», citó.

El alcalde de Vila-real, José Benlloch (i) y el secretario autonómico de Emergencias, José María Ángel, posan con la escultura diseñada por Roberto Bort en el 'hall' del Auditori Municipal. Manolo Nebot

Benlloch destacó que, gracias a que cada vez hay más personas inmunizadas, «se está generando actualmente una cierta normalidad» y eso permitirá una paulatina flexibilización para tener medidas más suavizadas. «Todo tiene que ir avanzando de acuerdo al nivel de vacunación que tenemos», recalcó ayer.

Por eso, ahora que empiezan las Fallas y sabedor que, en el caso de Vila-real, no han llegado a tiempo para tener la oportunidad de plantear toros por la calle en las fiestas de la Mare de Déu de Gràcia, el alcalde considera que es momento de lanzar un mensaje al Consell con el objetivo de recuperar estos festejos en octubre. «Queremos el bou al carrer, pero también queremos la salud de las personas. El mundo del toro es coherente, responsable, serio y prudente. Frente a la crítica poco fundada y la demagogia llevada al extremo, tenemos que lanzar un mensaje conjunto de unidad, porque enemigos tiene muchísimos este sector», reivindicó Benlloch. Y cree que «no hubiera sido demasiado prudente» hacer toros por criterios de población, como ayer planteó el alcalde de la Torre d’en Besora, David Vicente.

Un protocolo que sea "asumible"

Después de superar las dos fases de la desescalada taurina (la primera fue retomar los festejos con aforos reducidos y la segunda poder juntar a 3.000 personas en las plazas portátiles), el presidente de la Federació de Penyes de Bou al Carrer, Vicente Nogueroles, cree que «es el momento» de alcanzar la tercera en octubre, con la realización de toros por las calles.

De izquierda a derecha, José Vicente Eixarch Broseta, Juan Beneyto, Vicente Nogueroles y Dani Machancoses. David Donaire

No obstante, pese a las ganas de recuperar las exhibiciones, el líder del colectivo defiende que «hay que ir muy despacio». «La pasión nos hace preguntarnos por qué hay Fallas y no bous al carrer, pero hay que tener en cuenta que los protocolos de los actos josefinos no nos sirven en nuestro caso», argumenta Nogueroles. Y reivindica que este tipo de celebraciones taurinas tiene una «idiosincrasia» que no se puede obviar así como así. «Quitar barreras, tapar balcones o pintar rayas en el suelo no tiene sentido. Obviamente estamos dispuestos a establecer unas normas mínimas, pero los controles tienen que ser asumibles para las peñas y no que hayan unas medidas que hagan imposible celebrar los bous al carrer como nosotros los conocemos. Para eso ya tenemos las plazas portátiles», expone.

Desde el «rigor» y la «seriedad» que caracterizan a este sector, el presidente de las peñas adelanta que en la reunión que tendrán mañana con Salut Pública y Turismo reivindicará la necesidad de salvar la temporada 2021/22. «Si este año no conseguimos hacer ningún día toros por la calle, el que viene lo empezaremos muy cuesta arriba... Tenemos que pelear y hacer fuerza para que vuelvan en octubre», concluyó. 

Fervor con responsabilidad

Alcaldes y demás colectivos implicados en los bous al carrer coinciden en la necesidad de recuperar los festejos lo antes posible, pero siempre primando la salud y a expensas de Sanitat. Estas son las opiniones de cuatro de los representantes municipales de la provincia que acudieron a la cumbre:

-Almassora

La alcaldesa, Merche Galí, recordó que los aficionados de la localidad descartaron toros en plaza portátil porque preferían esperar «el tiempo que fuera necesario» para realizar bous al carrer. «La afición de Almassora está dispuesta a postergar esos festejos hasta cuando haga falta y a realizar solo el encierro porque es más fácil mantener las distancias», dijo. Con el objetivo de ser uno de los primeros municipios en vibrar con su regreso a principios de octubre (cuando comienzan las fiestas del Roser), ofrecen su protocolo «a todo el que lo quiera».

-Onda

La alcaldesa, Carmina Ballester, valoró como «positiva» la cumbre porque la gente que asistió «ama y vive por el món del bou». Su opinión es que el protocolo debe ser «serio» y sobre todo «plausible», que «se pueda llevar a cabo» y siempre respetando las medidas sanitarias. De acuerdo a los plazos que manejan peñas y Emergencias, anunció que intentarían aplicar ese futuro plan de contingencia en la Fira d’Onda (empieza a finales de octubre) para celebrar bous al carrer entonces.

-La Vall d'Uixó

La alcaldesa, Tania Baños, defendió que todas las voces implicadas en hacer bous al carrer pudieron «valorar y repensar» todas las opiniones ayer. Teniendo en cuenta que en octubre celebrarán las fiestas patronales en honor a la Sagrada Família i el Santíssim Crist, valorarán las condiciones del protocolo con los promotores de los actos taurinos: «Y si cuadra y los organizadores quieren, el Ayuntamiento estará a su lado para recuperar nuestras tradiciones, pues el covid ha obligado a hacer un paréntesis».

-Segorbe

El concejal de Festejos Taurinos, Nacho Cantó, echó en falta «un poco de concreción» a la hora de referirse al protocolo, ya que recordó que a Segorbe no le dará tiempo a beneficiarse de este documento porque el próximo lunes ya empiezan las fiestas. «Son buenas noticias que parezca que la vuelta del toro de calle está más cerca que nunca, pero necesitamos ese protocolo cuanto antes para materializar ese regreso», apuntó el edil.

También asistieron representantes de otros colectivos involucrados en el mundo de los toros de calle:

-Arquitectos

El arquitecto y técnico certificador de instalaciones taurinas, Manuel Martínez Rey, explicó que es partidario de que la Administración «mida a todos con la misma vara». «Si se permiten, por ejemplo, carreras pedestres o ciclistas, que se permitan encierros, que son idénticos», solicitó. Y pidió a las autoridades que sean «homogéneas» en sus decisiones, que «para eso están ahí». «En octubre toca ya bous al carrer, aunque quizá no en todas sus modalidades, porque no es lo mismo un bou en corda, que tiene muy poca congestión, que unos toros cerriles donde se junta más gente», opinó.

-Policía Autonómica

El inspector Luis Maicas de la Policía Autonómica puso en valor la cumbre de ayer en Vila-real, porque permite «intercambiar planteamientos y conocer la problemática de todos los colectivos que se mueven» en torno a las exhibiciones taurinas tradicionales. «Hay que aplicar el sentido común, que debe ser la base primordial para que todo funcione en condiciones, y tratar de buscar soluciones para que pueda ser viable». «La posibilidad de celebrar festejos en la calle, en recorrido, la marcará la situación sanitaria», afirmó.

-Ganaderos

El presidente de la asociación de ganaderos de la Comunitat, Daniel Machancoses, reivindicó que es «importantísimo» reactivar los bous al carrer para la «subsistencia y la supervivencia de los animales», ya que al fin y al cabo son los actos en los que tienen «la mayor fuente de ingresos». «Es momento de dar un paso adelante. Como el 70% de la población ya está vacunada, es buen periodo para volver a la normalidad. Pido a las administraciones un esfuerzo y trabajar a contrarreloj, pues ni se imaginan el dolor que es cargar un animal al camión para que vaya directo al matadero», explicó.

-Empresas de montaje

Salvador Belhom, representante de Barreras El Toril, empresa que ayer finalizó el montaje de la plaza portátil en Vila-real, cree que, si los autoridades sanitarias lo permiten, «en octubre habría que comenzar con los toros de calle». Lamenta ver cómo otros sectores hace tiempo que retomaron sus actividades con cierta normalidad, por lo que las exhibiciones de carrer «deben volver ya». «Estamos montando en pocos pueblos, este año solo lo haremos en una quincena», indicó.