En unos días, cientos de estudiantes de la provincia de Castellón accederán por primera vez a un centro de Secundaria. Un momento que puede vivirse con emoción, nervios o con mucha ansiedad, dependiendo de cada caso. Bien lo saben en los institutos, donde estos días previos al inicio del curso afrontan jornadas maratonianas con la preparación y publicación de la distribución de los grupos y la gestión de la multitud de llamadas de familiares que piden realizar cambios para que el alumno se sienta arropado por compañeros conocidos en la nueva etapa.

Si bien es cierto que el paso del colegio al instituto es un tránsito natural dentro de la vida educativa de cualquier menor, no son pocas las personas que lo afrontan con una inquietud adicional, según los expertos, porque se desvanece la «figura protectiva» que se ha establecido desde los 3 a los 12 años en Infantil y Primaria. La clave en este proceso es, según asegura Susana Sorribes, Inspectora Central del Ministerio de Educación y vecina de Nules, «la comunicación».

Problemas con la organización de grupos

Esta semana trascendió una polémica suscitada por padres de alumnos porque la Conselleria de Educación había anunciado que la plataforma de comunicación con las familias no iba a estar operativa hasta el día 13 de septiembre. La principal razón de las quejas era, precisamente, que el curso estaba apunto de comenzar e información básica como en qué grupo estará el estudiante, lo que condiciona el horario del inicio del curso, no estaba disponible a tiempo. En respuesta a ese debate, hubo una voz que no se hizo pública, la de los docentes.

La jefa de estudios de un instituto de la Vall d'Uixó explicó a Mediterráneo que para ellos, la inhabilitación de web familia estos primeros días era positivo porque les permitía organizar mejor los grupos y las optativas del alumnado sin la interferencia previa de las familias. La opción de que en esta plataforma se pueda ver esa información desde el primer día y al mismo tiempo que introduce los datos el departamente de Administración supone «decenas de correos electrónicos recibidos en el centro, el bloqueo del teléfono del instituto por las innumerables llamadas para que su hijo o hija esté con su mejor amigo o porque va con pocos niños conocidos».

Encuentros clave entre institutos y familias

Susana Sorribes insiste en que para evitar este tipo de situaciones, que generan inquietud sobre todo en los padres en su pretensión de proteger a sus hijos y su preocupación por asegurar su bienestar en todo momento, la relación entre las familias y las centros es básica y debería producirse en dos momentos claves: el mes de mayo, momento en el que se produce la transición con el fin de curso en sexto de Primaria, y en septiembre, en los primeros quince días. Lo situación óptima sería que se organizaran reuniones o encuentros con los padres, de manera telemática o presencial, para ofrecerles toda la información de interés sobre el proceso que están viviendo.

«El cambio de ciclo contribuye a aumentar los grupos de relación del menor y lograr la independencia del adolescente»

Susana Sorribes - Inspectora Central del Ministerio de Educación

Como especialista con una dilatada experiencia en el ámbito educativo, Sorribes remarca que el paso al instituto «contribuye a aumentar los grupos de relación del menor y lograr la independencia del adolescente». En este sentido remarca que «una de las cosas que los padres solemos no hacer bien es centrarse en esa sensación de desprotección, en el temor de que aquí va a pasar algo y acaban trasladando la inseguridad al niño». Por ello remarca que a la hora de distribuir los grupos, los criterios que se establecen «no son de amistad sino pedagógicos». Cuestiones básicas como organizar las clases con criterios equitativos en respuesta a «los interniveles diferentes de rendimiento».

Detección de casos excepcionales

En cualquier caso, incide en que el sistema tiene herramientas al acceso de docentes y familias para responder a situaciones especiales, con alumnos que no se adaptan bien o que sufren problemas de ansiedad o de otro tipo como consecuencia del cambio, o porque ese tránsito se suma a otras circunstancias personales. Para la tranquilidad de los padres en los días previos al inicio del curso, Susana Sorribes asegura que la orientación de los centros existe para identificar este tipo de problemas, tratar de solucionarlos y/o derivarlos a diferentes áreas, en casos de problemas de conducta, alimenticios, de bullying o ciberbullying, entre otros.

En definitiva, los expertos insisten en que lo normal es que el tránsito al instituto, más allá de los nervios de los primeros días por iniciar una nueva etapa en un lugar desconocido, se produzca de manera natural con una adaptación paulatina que dependerá de cada niño, pero que no suele generar mayores problemas. Y ante cualquier duda, es mejor preguntar que temer. La información y la comunicación son la clave para una transición tranquila.