Se llama Plan Resistir Plus y es una línea de ayudas directas a empresas y autónomos de la Comunitat Valenciana cuyo negocio se ha visto perjudicado por la pandemia. Las subvenciones las aprobó el Gobierno el pasado mes de marzo y, de los 7.000 millones de euros del fondo, 647 fueron asignados al territorio valenciano. Seis meses después, el programa de ayudas se ha quedado en muy poco y las asociaciones de autónomos estiman que en Castellón apenas uno de cada diez profesionales por cuenta propia las ha solicitado. ¿El motivo? Los estrictos requisitos que hay que cumplir y lo farragoso de los trámites burocráticos. Y todo eso pese a que la Conselleria de Hacienda, la administración encargada de la gestión del plan, ha incluido un nuevo criterio para que puedan beneficiarse muchas más empresas. 

Alberto Ara, presidente de la Asociación de Autónomos de la Comunitat (ATA-CV), critica que las condiciones impuestas por el Gobierno son tan duras que más del 90% del colectivo ha quedado fuera de la convocatoria. Y eso significa que en Castellón apenas las han solicitado 4.000 de los casi 41.000 autoempleados. «Los ERTE, las prestación por cese de actividad, los créditos ICO sí han sido medidas que han ayudado a los autónomos, pero este último programa no nos ha servido porque solo una minoría cumplía los criterios exigidos», describe.

Las ayudas van destinadas a empresas y autónomos de todos los sectores (en un principio el Gobierno estableció que solo podían recibir subvenciones 95 de las 585 ramas de actividad, aunque después la Generalitat los amplió a otras 93, entre ellas sectores como la cerámica o el textil), pero para beneficiarse de ellas las pymes tienen que haber conseguido un resultado positivo en 2019 y, lo más importante, tienen que estar al corriente de pago con todos sus proveedores. «Son dos condiciones que muy pocos cumplen. Hay negocios que no se han podido acoger a esta línea por el simple hecho de tener pérdidas en 2019, pese a ser empresas viables y que necesitan ayudas porque se han visto afectadas por la pandemia. Otras muchas, en cambio, no se han podido beneficiar porque tenían deudas con los proveedores», describe el responsable de ATA.

Fuera por no tener deudas

Negocios de sectores como la hostelería o el ocio nocturno de Castellón se han quedado fuera de la convocatoria por el simple hecho de estar al corriente de todos los pagos. «Es una incongruencia total. Cuando salió esta linea de ayudas pensamos que era una gran noticia, pero la realidad ha sido bien distinta. Pubs, discotecas, restaurantes... todos estamos en una situación de deuda cero, ya que para poder acceder a otras ayudas de la Generalitat y los ayuntamientos el requisito era estar al corriente de pago con todos los proveedores. Cumplimos y, por hacerlo, nos hemos quedado fuera del Resistir Plus», explica Juanjo Benavent, vicepresidente de la asociación de ocio nocturno On Castellón, quien añade que no conoce a a nadie del sector que haya pedido la subvención del Gobierno. 

El pequeño comercio es otra de las actividades para las que el plan Resistir Plus ha sido un fiasco. Y todo por culpa de otra de las condiciones que hay que cumplir: la obligatoriedad de haber bajado en un 30% la facturación. «Desde Confecomerç ya advertimos que esto supondría dejar fuera a una gran cantidad de empresas que, sin haber llegado a más del 30% de caída de facturación, habían entrado en pérdidas, aun siendo viables», insisten desde la patronal del pequeño comercio valenciano, que pide incluir el criterio de entrada en números rojos para dar respuesta «al grave deterioro de los balances de las empresas» de un sector cuyas pérdidas durante el último año superan los 2.000 millones de euros. 

Solución sencilla

Empresarios y autónomos critican que el Resistir Plus beneficia a muy pocos y aseguran que la solución es sencilla. «Los requisitos vienen recogidos en un Real Decreto. Es tan fácil como cambiar los requisitos y aprobar los nuevos en Consejo de Ministros», sugiere Alberto Ara.

Desde la Conselleria de Hacienda aseguran que los datos sobre el número de empresas beneficiarias se conocerán en pocos días y recuerda que hace pocas semanas se abrió un nuevo plazo de presentación que se cerró este lunes y en el que «se admitían como gastos subvencionables los costes fijos que hayan sido determinantes de pérdida durante la pandemia, junto a la deuda pendiente», en un intento porque las ayudas lleguen a más empresas.