La provincia de Castellón ya está en plena fase final de la desescalada con la vista puesta el próximo 9 d’Octubre, cuando el Consell prevé retomar la normalidad postpandemia. La Generalitat ha flexibilizado esta semana algunas de las restricciones frente al coronavirus en el terreno social, pero todavía falta dar un paso más en el ámbito de las residencias de mayores que llevan meses pidiendo una relajación de las medidas que permita, entre otros asuntos, retomar el contacto físico, es decir, los abrazos durante las visitas de los usuarios con sus familiares.

Para ello, las consellerias de Sanitat e Igualdad están ultimando una resolución que se prevé aprobar en breve. En el borrador del documento se recoge que en las residencias de aquellos municipios en nivel bajo de riesgo de coronavirus que elabora Sanitat se podrá autorizar el contacto físico. En concreto, esta semana todos los centros residenciales de la provincia estaban dentro de este parámetro. «Entendemos que la publicación del nuevo reglamento será rápida, después de meses de continuas peticiones», explicó el presidente de la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunitat (Aerte), José María Toro.

De todos modos, la patronal residencial lamenta que, en la futura normativa, no se liberen las 1.400 plazas que los centros deben tener reservados para posibles casos de aislamiento, teniendo en cuenta la lista de espera que hay para acceder a algunos de ellos. «Tener estas plazas sin usar está afectando sobre todo a las residencias más pequeñas, además no se entiende que sean para aislamiento ahora que los protocolos sobre las cuarentenas se han modificado», lamenta Toro.

Tercera dosis

La desescalada en las residencias llegará justo en un momento en el que el foco vuelve a estar en los más vulnerables debido al debate suscitado sobre la necesidad de administrar una tercera dosis de recuerdo a este colectivo que resultó ser el más vulnerable frente al coronavirus. No hay que olvidar que en la provincia de Castellón han fallecido desde que estalló la pandemia 239 usuarios, cuatro de ellos en las últimas semanas en la residencia Domus Vi de Vila-real por un brote que ha afectado a más de medio centenar de mayores y a diez trabajadores.

A nivel estatal, la patronal de Atención a la Dependencia ha pedido al Gobierno administrar este tercer pinchazo a aquellos que fueron inmunizados hace más de ocho meses cuando arrancó la campaña de vacunación. Por su parte, el presidente te de Aerte señala que es necesario cuanto antes conocer el nivel de inmunidad que existe en los centros y priorizar de nuevo su vacunación si se observa una reducción de anticuerpos con el paso del tiempo.

De momento, el Ministerio y las comunidades siguen estudiando si volver a inmunizar frente al virus en las residencias.