Entre los muchos efectos de signo negativo que deja por ahora la crisis sanitaria del coronavirus, destaca el acusado incremento del desempleo juvenil, un colectivo especialmente castigado en el contexto del mercado laboral. De hecho, la tasa de paro de los jóvenes menores de 25 años se ha disparado en la provincia de Castellón hasta el 40,8% al cierre de junio de este año, frente al 31% que contabilizaba la Encuesta de Población Activa (EPA) al concluir el primer trimestre del 2020, cuando irrumpió el covid-19.

Esto supone que hay un 10% más de integrantes de este colectivo en el paro ahora que entonces o, lo que es lo mismo, la pandemia ha expulsado del mercado laboral a uno de cada diez jóvenes en la provincia en menos de año y medio.

Se trata, además, de un índice que supera el 38,38% del promedio de España que, a su vez, encabeza la lista del desempleo entre los jóvenes de la eurozona, compitiendo con Grecia. La situación pasa en estos momentos en la provincia de Castellón porque más de cuatro de cada diez integrantes del colectivo juvenil que buscan un empleo, no lo encuentran.

En este sentido, el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) en Castellón, Sebastián Pla, corrobora que «el paro juvenil es un problema común en todo el país», para añadir que  «los datos evidencian la dificultad del sistema para mejorar la incorporación al mercado laboral de aquellos que buscan uno de sus primeros empleos».

En el capítulo de las soluciones, Pla indica que hay que «centrarnos en atajar el desempleo juvenil y eso pasa por reformar las políticas activas de empleo para que sean más eficaces». El presidente de CEV en Castellón asegura, por otra parte, que es preciso «no añadir nuevos obstáculos que desincentiven la contratación» y cita en este caso su valoración de que «un SMI demasiado alto podría alejar todavía más a los jóvenes del mercado laboral.»

Apuesta por la FP

Concluye, además, que es preciso decantarse también por «una apuesta fuerte por la FP, acorde con las necesidades empresariales». 

Sobre esta última cuestión hay acuerdo con la otra pata de los agentes sociales, los sindicatos. El secretario general de CCOO en Castellón, Albert Fernández, insiste en la necesidad de conciliar las necesidades del mercado laboral con las de la demanda de los empleadores en los temarios de la FP.

Fernández señala igualmente que es preciso que las políticas activas de empleo cambien para poder ser más eficientes, al tiempo que alerta de que la precariedad y los bajos sueldos alejan a los jóvenes de la posibilidad de emancipación, así como empujan al talento a salir de la provincia y del país, en busca de mejores condiciones laborales.