El coronavirus ha monopolizado en el último año y medio toda la asistencia sanitaria, ya que el sistema ha tenido que hacer frente a un virus desconocido hasta la fecha con consecuencias fatales hasta la llegada de la vacuna. Ahora que el covid-19 parece empezar a estar bajo control gracias a la inmunización no hay que olvidar que existen otros virus que cabe combatir, como el de la gripe. El año pasado por estas fechas y ante la falta de una inyección efectiva frente al SARS-CoV-2, las autoridades sanitarias centraron todos sus esfuerzos en adelantar la campaña de vacunación contra este virus estacional, así como en la necesidad de ampliar la cobertura entre los colectivos de riesgo, especialmente personas mayores.

Sin duda, las cifras alcanzadas la pasada campaña fueron buenas al recibir el pinchazo contra la gripe casi 122.000 castellonenses, lo que supuso 43.000 personas más que la temporada anterior.

Pero este año la situación es muy distinta y las autoridades ya no parecen tener prisa por adelantar un mes la campaña, como pasó el pasado ejercicio, cuando arrancó el 5 de octubre.

Y es que este ejercicio hay todavía muchos interrogantes sin resolver, especialmente, el que hace referencia a la virulencia de la gripe, después de que el pasado año no se convirtiera en epidemia, como siempre había sucedido, al haber solo casos aislados. Un hecho que los expertos achacan a la vacunación, pero, sobre todo, a las medidas preventivas frente al virus, como el uso de mascarilla o la distancia social. «Hay bastante incertidumbre al respecto de si el virus se comportará como el pasado año o tendrá una mayor incidencia al poder ser ahora más susceptibles tras haber habido pocos casos la campaña pasada», explica a Mediterráneo el portavoz de la Sociedad Valenciana de Medicina de Familia y Comunitaria en materia de vacunación, el doctor Germán Schwarz.

«La estrategia del año pasado fue buena, además hay una tendencia muy positiva a aceptar la vacunación», señala.

Las dos a la vez

Y es que el diseño de la próxima campaña dependerá y mucho de si, finalmente, los técnicos del Ministerio de Sanidad y de las comunidades autónomas acuerdan inocular una dosis de recuerdo frente al virus a los más mayores, como ya han anunciado países como Francia, Alemania o Reino Unido. En caso de que, finalmente, se acordara esta medida podría inocularse en una sola cita la dos dosis, la del covid y la de la gripe, según explica el presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Preventiva y Salud Pública, Juan Francisco Navarro.

Ambas vacunas resultan compatibles según los estudios, por tanto, no supondría ninguna interferencia en la inmunidad y el sistema podría organizar de forma más rápida el proceso.