Los episodios de fuertes lluvias de las últimas semanas en Castellón han provocado que sean muchos los municipios afectados estos días por “una invasión de mosquitos”. Así es como valoran la situación actual en el Grau de Castelló, y en concreto en zonas como la Marjalería o el Serradal, donde los vecinos ponen el grito en el cielo por la plaga: “Es algo increíble; insoportable. Mi marido se pasaba la mano por el pelo y tenía 10 ó 12 mosquitos. Tengo una niña de dos años y la pobre está llena de picaduras porque por más enchufes, parches y espirales que pongas no sirve de nada”, denuncia Irina, una residente de la Marjalería, a este periódico.

Lo cierto es que su caso no es ni mucho menos extraordinario. Más bien al contrario. “Nos pasa a todos los vecinos”, afirman. Y de hecho solo hay que echar un vistazo a las redes sociales de vecinos del Grau de Castelló para ver su malestar. “Esto es mosquilandia. Nos están hinchando. Algo tienen que hacer”, afirmaban.

“Solo con abrir una ventana entran en segundos y no se van ni con repelente. Ya es inaguantable”

En la misma línea, una vecina del mismo distrito marítimo afirmaba que ahí la situación no es muy distinta: “En el parque de la Panderola entras y en diez minutos tienes picaduras hasta en los talones de los pies y el picor no dura un rato, sino dos o tres días. Da miedo salir de casa porque no les hace efecto ni el repelente y son tan pequeños que no se ven”.

Las casas como búnkeres

Los residentes de la zona de Marjalería y Serradal afirman que tienen “las casas herméticamente cerradas porque solo con abrir la ventana entran en segundos. Esto no se puede aguantar”. Otro grauero afirma que no se podía “ni tomar una consumición en una terraza de un bar”. Irina añadía que “todos los años hay mosquitos en esta zona, pero lo de estos días no es normal. Pedimos que tomen alguna medida porque no se puede seguir así”. Por de pronto, la Diputación ha confirmado el inicio de nuevas fumigaciones en las marjales de varios municipios de la provincia.