Pese a los esfuerzos en forma de fumigaciones, los mosquitos están incrementando su presencia en muchos puntos proclives a ello en la provincia. En la capital, por ejemplo, el Ayuntamiento de Castelló ha reforzado el tratamiento en la Marjaleria para atajar la virulencia con la que se ha propagado la plaga por esta zona. Una situación que ha causado un gran malestar entre los vecinos. «La Marjaleria está a tope de mosquitos, es una barbaridad, y no se puede ni salir al jardín», declaró a este diario el presidente de la Asociación de Vecinos de la Marjaleria, Daniel Montel, quien está en contacto con el concejal de Limpieza, Ignasi Garcia, con el fin de atajar el problema. «A raíz de las últimas lluvias, hay agua estancada por todas partes y en las acequias hay larvas», denunció Montel, quien reconoció que la situación es «insostenible».

Castelló ha dado la orden de intensificar los servicios de desinfección en la marjal. Los trabajos se ejecutan desde el mes de abril y hasta octubre con más de 350 actuaciones para erradicar esta situación. «Estamos trabajando sobre el terreno de forma continuada porque se ha intensificado el problema de los mosquitos con estas condiciones climatológicas», admitió Garcia, quien insistió en pedir la colaboración ciudadana en el cuidado de las parcelas que es indispensable para controlar la proliferación de las plagas. Desde el consistorio explicaron que los vecinos que detecten estos focos pueden llamar al 010. 

Situación similar viven estos días en Benicàssim. La asociación de vecinos Benicàssim Sur trasladó sus quejas por la cantidad de mosquitos y sus picaduras. El Ayuntamiento explica la tónica en estos casos: los tratamientos se llevan a cabo con regularidad durante todo el año y, tras las lluvias recientes, se intensificaron. «El consistorio continuará reforzando los tratamientos contra mosquitos para poder atajar las molestias cuanto antes», indicaron ayer a este medio, al tiempo que exigen «a la Conselleria de Sanitat que incluya a Benicàssim en el Plan de vuelos autorizados por parte de la Generalitat» para estos días.

También están sufriendo estos días en Moncofa, después de una época estival donde la incidencia de mosquitos había sido mínima. Las lluvias de los primeros días de septiembre, sin embargo, han propiciado una eclosión de una magnitud importante. De hecho, se suspendieron los entrenamientos en el campo de fútbol, porque era imposible estar en esa zona por la abundancia de dípteros.

Por este motivo, ayer la empresa Lokímica llevó a cabo, en las instalaciones del campo de fútbol, trabajos de tratamientos contra los mosquitos. Esta situación también la están padeciendo los agricultores, que no pueden trabajar debido a la gran cantidad de mosquitos.

En Nules también llegan imágenes de auténticas torturas de los trabajadores del campo, que ven como los mosquitos son capaces de atravesar sus indumentarias y dejar resultados como el de la fotografía.

Vecino de Nules después de una jornada de trabajo en el campo

Consejos

El alcalde de Moncofa, Wences Alós, hizo un llamamiento a los agricultores para «que colaboren contra la cría del mosquito, echando cloro a las balsas de agua y los respiraderos». «El Ayuntamiento suministra de manera gratuita el granulado de cloro, que se puede recoger en las Cooperativas de Riego, Rural Moncofa y Soex-2», recordó el alcalde. Y es que toda ayuda es poca para mitigar la retahíla de picaduras en la zona, que ayer ya tuvo el refuerzo de los medios aéreos de la Diputación.