Mes y medio después de la intensa granizada que descargó sobre Castellón en el primer día de agosto, el trabajo generado por los daños en vehículos desborda todavía a los talleres de reparación, donde, sumando los arreglos habituales «hay trabajo para un año», tal y como se dice en el sector y apunta desde Astrauto su secretario general, Pablo Colom, mientras que los mediadores de seguros continúan trabajando con intensidad en peritajes.

Desde el campo de los especialistas en la reparación con varillas de las abolladuras, Cristian Molina, de DF Varilleros, apunta que, «con seguridad, el número de vehículos con daños supera los 20.000, aunque no se suelen reparar todos ni mucho menos».

En lo que se refiere a los talleres, algunos como Chulvi ratifican que tienen «muchísimo trabajo», no solo por los efectos del pedrisco, sino también por las más recientes inundaciones que castigaron especialmente a Benicàssim y «destrozaron muchos coches». Los talleres de las marcas, los concesionarios, viven una situación similar para la que no se ve una fecha de caducidad.

Manuel Godoy, gerente de Nissan Satra califica el volumen de la demanda en el taller como «exagerado», mientras que Javier Arrando, gerente de Lexus Castellón, pone de manifiesto que «el taller está desbordado, sobre todo por temas de chapa, aunque también hay muchos coches dañados por el agua, de los que algunos ni siquiera merece la pena repararlos». «Hay marcas que tienen 300 vehículos para reparar por los daños de las tormentas del verano», sentencia el profesional.

Más de 1.500 con seguro

Por otra parte, desde el Colegio de Mediadores de Seguros de Castellón, su presidente, Antonio Fabregat, valora que puede haber más de 1.500 casos en los que los vehículos estén cubiertos, bien por sus seguros privados, o por el Consorcio de Compensación de Seguros, en la provincia de Castellón, aunque no existen estadísticas que contabilicen los datos exactos de las consecuencia en este ámbito de las precipitaciones.

En todo caso, asevera que «hay muchísimos», por lo que los peritos «se están multiplicando para poder llegar a todo», pese a lo cual se tardará aún en llegar a normalizar la situación.

Fabregat sí aporta datos concretos proporcionados por el mencionado consorcio que dan una idea de la dimensión del problema. Entre el 29 de agosto y el 2 de septiembre -- periodo que coincide con el de la gota fría--, se registraron 776 partes por daños, sobre todo en Benicàssim, sufridos por vehículos, viviendas, comercios, establecimientos industriales y obras civiles, entre otros.