A dos semanas de octubre --el horizonte que se han establecido ayuntamientos y organizadores para el regreso de los toros a las calles--, las miradas estarán fijadas en lo que pueda suceder en la reunión que mantendrán este jueves las partes implicadas con la Conselleria de Sanitat, en la que se aportará y debatirá la propuesta de la Secretaría Autonómica de Seguridad y Emergencias sobre la regulación de los festejos, consensuada con el sector taurino.

Entre todas las normas establecidas hay dos muy estrictas y claras. Hay que desinfectar todas las instalaciones del recinto --barreras, cadafales, etc...-- antes y después de los festejos, de no hacerlo, podrá suspenderse el acto. La normativa también incluye la obligatoriedad de todos los organizadores de elaborar un plan de contingencia en el que definirán cómo van a abordar el cumplimiento de todas las medidas establecidas. Si no hay plan, no habrá permiso de la Generalitat.

Tras este documento hay meses de encuentros, de debates y mucha reivindicación. Estas son sus principales claves.

El nuevo reglamento de 'bous al carrer'

ESPECTADORES

Para el público se exigen medidas muy similares a las de encuentros sociales o reuniones en hostelería: distancias de 1,5 metros; si no la hay, uso obligatorio de mascarilla; y grupos como máximo de 10 personas en los cadafales. El texto no hace referencia concreta a lo que pasará en las viviendas que estén en los recintos taurinos.

PARTICIPANTES

Quienes estén dentro del recinto, fuera de las barreras y cerca del toro, los ‘rodaors’, podrán ir sin mascarilla. Solo se les pide que eviten formar grupos si no pueden guardar las distancias y, si se juntan, deberán ponérsela.

VOLUNTARIOS TAURINOS

A los voluntarios o miembros de las comisiones taurinas se les multiplican las obligaciones. A las que ya tenían hasta ahora se suma la responsabilidad de supervisar el cumplimiento de la normativa anticovid. Deberán preocuparse, por ejemplo, de que quien deba llevar mascarilla lo haga. Incluso se especifica que dispondrán personalmente de un estoc en su poder para entregarlas a espectadores o participantes en el caso de que lo consideren necesario.

DESINFECCIÓN

El reglamento propuesto es claro y especialmente contundente en una obligación de los organizadores: no limpiar las instalaciones (barreras, cadafales...) antes y después de los festejos puede suponer la suspensión del acto.

COORDINADOR COVID

Uno de los voluntarios taurinos deberá asumir la función de coordinador covid. Su misión es fundamentalmente informativa, como se establece, por ejemplo, para las fiestas.

PLAN DE CONTINGENCIA

Los organizadores deben definir cómo regularán las normas anticovid antes de pedir autorización para celebrar festejos. La exigencia es inflexible: sin plan, no hay toros.