El Periódico Mediterráneo

El Periódico Mediterráneo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

YA HAY ALOJAMIENTOS QUE REPERCUTEN LA TARIFA DE LA LUZ, PERO AÚN ASÍ, "LES SALE MÁS BARATO PASAR TRES MESES AQUÍ QUE EN SU PAÍS DE ORIGEN"

Jubilados europeos regresan a los cámpings de Castellón

La costa recupera el 50% de reservas habituales para el invierno y desde ya hasta diciembre van llegando "franceses, suizos y, la sorpresa, los holandeses"

Parejas jubiladas de distintos países de Europa ya disfrutan de los cámpings de la costa de Castellón. Vuelven las largas estancias de otoño-invierno, a no existir el cierre de fronteras por el covid..

Vuelven los jubilados europeos en busca de sol a los cámpings de Castellón. Para el próximo otoño-invierno el sector ya tiene reservas e incluso el cartel de completo en algunos alojamientos turísticos de este tipo en la costa. Se ha recuperado la demanda de extranjeros que cayó en picado, hasta cero, en esta época del año durante la temporada pasada debido a la crisis sanitaria y el cierre de fronteras por el covid-19. Las previsiones ahora son mucho más halagüeñas y algunos incluso ya han llegado para quedarse de aquí en adelante. 

«Van volviendo poco a poco. Empieza ya a haber demanda internacional y, aunque todavía no se alcanzan los niveles del 2019, en esta temporada de otoño-invierno vamos a recuperar al menos el 50% de los clientes habituales, que en 2020 no pudieron venir», destacó el presidente de la Asociación Provincial de Cámpings de Castellón, José María López, al frente del Oasis de Orpesa. 

Ofertas de larga estancia por 10 € al día

Ahora, el gancho en temporada baja, «cuando abren un 50% de los cámpings, sobre todo del litoral, donde es más frecuente que funcionen todo el año», según la entidad empresarial, «es el del clima atractivo y las tarifas especiales, a precios más económicos, atractivos. Son ofertas de larga estancia para jubilados». Y es que es posible pasar un mes residiendo en un cámping por 300 euros, que incluyen la estancia, piscina climatizada, coche y electricidad.

Desde 10 euros al día. Son las económicas tarifas que se pueden hallar en cámpings de Castellón en la temporada baja. «Eso sí, no está permitido que alguien se aloje 12 meses continuados, es ilegal, sí venir en ese periodo de forma esporádica, en fines de semana; o como máximo 6 meses seguidos», indicaron.

Precios de la energía

En algunos casos esa tarifa especial de larga estancia incluye un máximo de consumo de luz, por ejemplo, 250 kw al mes. La escalada de costes de la energía ha influido esta temporada. En otro cámping antes se incluía en el precio hasta 6 kilovatios por día, «pero este año lo hemos modificado y lo han entendido. El consumo que supere esa cantidad sí que se cobrará aparte en base a lo que nos cueste a nosotros la factura de la electricidad. Entonces, tienen que reducir el consumo o abonar un poquito más», indicaron. 

De cualquier modo, los precios de la energía han ido al alza en toda Europa y «respecto a su país, aquí les sale más económico pasar el invierno. Hace mejor tiempo, no se gasta tanta calefacción, y los precios son distintos», apuntan empresarios del sector respecto al éxito de los cámpings. 

Franceses en el cámping Riberamar, abierto todo el año en la Ribera de Cabanes. Mediterráneo

Optimismo en el sector

Eva Pastor, gerente del cámping Riberamar, de la Ribera de Cabanes, explica: «Tenemos ya muchas reservas. Es un mercado eminentemente alemán, holandés, francés y suizo. Hay más holandeses que nunca. De noviembre a febrero tenemos lleno». Y añade: «Mantenemos las mismas reservas de jubilados europeos que tenían que haber venido el año pasado y no lo hicieron por el covid. Pero son fieles. Todos los que nos fallaron el año pasado mantuvieron la señal y vienen este 2021-2022. Y pensamos que se darán reservas de última hora». No oculta su satisfacción, pues «no tienen ningún miedo y saben que este es un destino seguro. Castellón y la Comunitat les da tranquilidad. Nos manifiestan que se sienten seguros en España por tema de covid, que nuestra sanidad es muy buena Y si no vinieron en el 2020 fue porque las fronteras estaban cerradas. Adoran nuestro clima, playas, gastronomía y gentes, y no van a cambiar de destino ya que cada año cuando marchan reservan la misma plaza para el siguiente», cuenta Pastor.

Jubilados suizos en la Ribera de Cabanes. Mediterráneo

Unas 'vacaciones' de uno a seis meses

El promedio de estancia es de tres meses; aunque «unos se quedan un mes y otros seis». Desde el cámping Monmar de la playa de Moncofa, Eugenio Sanz, su gerente, manifiesta que «se ha notado un buen cambio este septiembre que finalizan las vacaciones los turistas españoles y han empezado a entrar reservas de cliente de Holanda, Bélgica y Francia». «De no tener a nadie como ocurrió hace un año, pasamos a estar rozando el 80% de capacidad. Las cifras se acercan a las temporadas prepandemia. Hoy en día tenemos que clientes que buscan reservas de cuatro días, una semana, diez días y el fin de semana por supuesto está el nacional que llena por completo el cámping», añade Sanz. Informa: MIQUEL ÀNGEL SÁNCHEZ.

Holandeses disfrutando de una jornada de buen tiempo en el cámping Monmar, de Moncofa. Miquel Àngel Sánchez

Otro local turístico emblemático, el Bravo Playa, en la Ribera de Cabanes, lleva recibiendo ya clientes jubilados extranjeros de larga estancia «desde el 1 de septiembre». «Prácticamente todos están vacunados y muy, muy felices del regreso, y nosotros de verles. Son sobre todo alemanes, pero también franceses, belgas, holandeses, suizos y austríacos. Su presencia nos acerca más a esa ansiada normalidad», aseveraron. 

«El Brexit y llegar por carretera son un contratiempo»

Una curiosidad es que una serie de clientes europeos que llevan muchos años viniendo a Castellón con su autocaravana, este año han reservado un bungalow y se trasladarán en avión. «No sabemos si es para evitar el cruzar varios países con su propio vehículo y que cada uno tenga una normas sanitarias o por si se endurecen las restricciones y evitar problemas para desplazarse hasta su destino turístico o para volver a lugar de origen», explicó el gerente del cámping Monmar de Moncofa, Eugenio Sanz.

El Brexit es otro hándicap para esta temporada de invierno, clave para desestacionalizar. «Hemos notado que han venido pocos ingleses, ya que hoy en día tienen problemas por el Brexit. El protocolo para alargar sus estancias aquí es más complicado», apuntó. Informa: Miguel Àngel Sánchez. 

El primer dato de ocupación de verano indica que se han rebasado las 250.000 pernoctaciones en cámpings de Castellón, gracias al turista nacional. La presencia de extranjeros --para los que se confía en los meses venideros-- fue de 34.524, casi la mitad de julio del 2018.

Compartir el artículo

stats