Las familias con apuros económicos que buscan ayuda en Cáritas son ya miles y se han disparado en Castellón, de forma paralela al encarecimiento de la electricidad y los problemas más agudizados para costear otro tipo de gastos básicos. Si el pago de suministros, en especial la luz, constituía ya uno de los más sufridos junto con el alquiler de vivienda, ahora, con la escalada de precios, la pobreza energética ha ido al alza.

«Solo en la ciudad de Castelló estamos atendiendo ahora una media de 1.000 hogares al mes. Durante el 2020 en toda la provincia se pudo ofrecer ayuda a 16.000 --con beneficio para todo su entorno familiar--», señalan. «No damos abasto», indican. «Contribuimos con aportaciones para pagar agua o luz del hogar. Pero no podemos llegar a todos. Una familia puede necesitar ayuda para pagar por varios conceptos, desde alimentación a ropa, alquiler, medicamentos, material escolar o incluso tasas de la Administración para poder acceder a documentación», detallan desde Cáritas.

Todo está más caro

La tarifa de la luz al alza y la crisis de ciertos sectores a raíz del covid (en hostelería, mercados ambulantes, feriantes...) y los ERTE son nuevos problemas añadidos a los previos a la pandemia. «No es lo mismo pagar un recibo de luz de 40 euros que cuantías mucho más altas. Si uno paga el alquiler, ya no puede con lo demás. Por no hablar de que cada vez es más complicado acceder a una vivienda en arrendamiento. Se piden muchos avales, fianzas de dos o tres meses y no todos pueden pagar 300 o 400 euros al mes». Son testimonios que reflejan situaciones del día a día que llegan a parroquias de todo el territorio provincial y la institución constata que más familias han cruzado, últimamente, la línea hacia la exclusión social. 

En Castellón 12.600 hogares no perciben ningún ingreso, el 5,4%, y con el segundo porcentaje más alto de la Comunitat tras Valencia. Así consta en la Encuesta de Población Activa (EPA), con datos hasta mitad de este ejercicio. Son un millar menos que un año atrás, pero todavía, demasiados. A raíz del covid-19, se llegó a crear un fondo de ayudas de emergencia que llegó a unos 200 castellonenses en el 2020 y todavía hoy la comisión se reúne cada martes para tomar la difícil situación de decidir a quién destinan esta partida extraordinaria, con la que es imposible llegar a todas las peticiones. Elegir se convierte en una complicada disyuntiva. En una de las últimas reuniones se valoraron siete casos llegados de tres parroquias de Castelló; y una de la Vall d’Uixó. «Con 1.662,38 euros se han pagado suministros de agua y luz, alquileres e incluso el arreglo de un coche que necesitaba una persona para poder aceptar un contrato laboral», comentan. Siempre se evalúa la capacidad de cada familia para hacer frente a los gastos que tiene, «y bien se abona una cantidad pactada o en otros casos se hace frente al 100% del recibo», relatan. Y no solo luz, gas o agua; «muchos no pueden asumir el alquiler de su vivienda, un tratamiento médico, alimentación saludable, renovar su documentación o participar en espacios de ocio», reseñaron. 

«En invierno se va a agravar el sobrecoste de la luz»

31 de enero, coste de la luz: 0,89 MWh. 15 de septiembre: 172 euros el MWh. El encarecimiento de un recurso necesario en el día a día como la electricidad ha sido la puntilla para muchos hogares de Castellón y la previsión de los profesionales dedicados a Servicios Sociales es que vaya a más en los meses venideros, cuando cambien las temperaturas a la baja y llegue el invierno. Duchas de agua caliente utilizando más el termo, más tiempo de permanencia en casa de niños y jóvenes para estudiar, con el consiguiente uso de luz y calefacción, van a incrementar el consumo de luz; y con ello las dificultades para abonarlo y evitar cortes del suministro.

"Baños de agua caliente, el uso de la calefacción y más horas en casa elevarán el consumo de energía en los meses de frío"

Aunque desde Cáritas se ayuda a pagar el recibo en los casos que se evalúan como de mayor emergencia, también es cierto que quieren ir un paso más allá. Los técnicos, de hecho, se han formado previamente y han asesorado al voluntariado para transmitir a los usuarios que atienden, por ejemplo, «cómo una familia puede solicitar el bono social eléctrico, paso a paso; y consejos para un consumo más eficiente, para así abaratar la factura a final de mes». Otra herramienta que se da es «orientación y promoción laboral», que permita a la persona «mejorar sus condiciones sociolaborales para situarse favorablemente delante del empleo y facilitar el acceso a un puesto de trabajo». N. Martínez

Cómo colaborar: donativos y voluntariado

«Nunca hay suficientes recursos, sobre todo, si se trata de económicos», explican desde Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón. La entidad recibe «subvenciones de administraciones públicas y entidades privadas» y se nutre mayoritariamente «de las aportaciones de la comunidad cristiana, bien a través de colectas, de socios o de donativos puntuales». Asimismo, «es importante hablar de nuestros recursos más importantes: los humanos. Voluntarios y participantes que dan lo mejor de sí para hacer posible mejorar situaciones de vulnerabilidad muy complejas, que requieren de un alto compromiso». Debido a la pandemia, el Obispado de Segorbe-Castellón activó el fondo covid-19 para emergencias de Cáritas. Se puede donar vía Bizum (00474), informarse en el teléfono 964 710199 o en cuentas bancarias (en web: ‘www.caritas-sc.org’).