El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) participa en el proyecto 'Valores' que plantea un proceso integral innovador para recuperar carbonato cálcico de los lodos generados en la industria papelera, actualmente llevados a vertederos, y emplearlo como recurso en la fabricación de materiales cerámicos y caucho para calzado. Se reduciría así el uso de energía, la huella de carbono y el impacto en las materias primas vírgenes, según han informado fuentes del ITC. El proyecto 'Valores' (Valorización de residuos para su empleo como materias primas secundarias) es una acción coordinada por la firma GREENE WASTE TO ENERGY, S.L y EVA TALKING, S.L..

La Agencia Valenciana de Innovación (AVI) y la cofinanciación de la Unión Europea a través del Programa Operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de la Comunitat Valenciana 2014-2020 están haciendo posible este proyecto, en el que se ven beneficiados sectores como el papelero, el cerámico y el del caucho, gracias a la valorización del carbonato cálcico obtenido de los residuos de lodo de la industria papelera.

El carbonato cálcico obtenido podrá utilizarse como materia prima secundaria, sustituyendo al carbonato cálcico natural, para el que se emplean procesos que utilizan consumo intensivo de energía.

Según las mismas fuentes, el elevado consumo de agua por parte de la industria papelera conduce a la generación de grandes volúmenes de aguas residuales que, una vez tratadas, generan, a su vez, grandes cantidades de lodos, un inevitable residuo de ese tratamiento.

Los lodos de la industria papelera están compuestos por materia orgánica y cargas minerales como el caolín y, principalmente, el carbonato cálcico.

Combustión de materia orgánica

El procesado apropiado de estos lodos permitirá la combustión de la materia orgánica, dejando como residuo un carbonato cálcico de pureza y finura adecuadas que puede convertirse en una fuente alternativa de carbonato de calcio virgen, empleado en diversos sectores industriales, como el de los polímeros, caucho o papel.

En lo que respecta a la industria cerámica, el carbonato cálcico se utiliza tanto en los soportes de los azulejos de cocción blanca como en las fritas utilizadas para fabricar diferentes tipos de esmaltes que cubren estos soportes, proporcionándoles impermeabilidad y propiedades estéticas.

La aplicación del concepto de economía circular a los sectores papeleros, caucho y cerámico permitiría la transformación de un residuo que hoy día va a vertederos, hacia la obtención de un nuevo recurso, lo que reduciría el consumo de materias primas vírgenes, así como el impacto sobre las reservas naturales de piedra caliza, una fuente natural no renovable de carbonato de calcio.