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Nueva normalidad

Los médicos exigen más medios y personal en la vuelta a la presencialidad en los centros de salud

Los sanitarios dudan de la conveniencia de eliminar los triajes y Sanitat espera mantener la cita telefónica para descongestionar Primaria

Vuelta a la presencialidad en el centro de salud Illes Columbretes de Castelló. Manolo Nebot

La nueva normalidad ha llegado al sistema sanitario de la provincia de Castellón que ayer aplicó la presencialidad total en los 39 centros de salud, aunque, en la práctica, sigue siendo elevado el número de pacientes que opta por la cita telefónica para comunicarse con su médico de familia sin necesidad de desplazamientos si la consulta no requiere exploración clínica. De este modo, la jornada transcurrió con cierta normalidad, aunque el hecho de que ya no haya triajes en las puertas, donde un sanitario tomaba la temperatura y controlaba que la persona que accedía tenía citación, ha generado cierto malestar entre los sanitarios por considerar que se puede correr un grave riesgo si los pacientes con un posible cuadro de coronavirus acceden directamente a las instalaciones.

Para frenar el colapso que supondría que todo aquel que quiere set atendido por su médico acuda a Primaria, Sanitat confía en que se pueda mantener el 40% de atención telefónica, que se registra ahora. «Es bueno porque descongestiona los centros», señaló ayer la consellera de Sanitat, Ana Barceló, en su visita al nuevo centro de salud El Raval Universitari de Castelló, junto al presidente de la Generalitat, Ximo Puig.

En cuanto a la presencialidad, el jefe del Consell remarcó que es «básica para muchas personas que necesitan ese trato personal» y apostó por avanzar en la telemedicina que tuvo que implantarse de forma inmediata cuando estalló la pandemia y se decretó el confinamiento general.

Problemas endémicos en Primaria

La presencialidad no hace más que poner de manifiesto de nuevo los problemas históricos que arrastra desde hace años el primer eslabón asistencial y que la pandemia ha recrudecido en algunos casos. La falta de personal, listas de espera de incluso varias semanas para ser visto por el médico de familia o infraestructuras obsoletas son algunas de las asignaturas pendientes.

En este sentido, la consellera recordó que la vuelta a la presencialidad, que en la mayoría de los centros se estaba recuperando desde el pasado mes de mayo, «no quiere decir que nos pongamos rápidamente al día, ya que llevamos varios meses en los que no se ha podido atender en los plazos que nos gustaría a las personas que han pedido esta cita presencial». Barceló insistió en que el objetivo es trabajar en todas las demoras que puedan existir en Atención Primaria «para atender cuanto antes a los ciudadanos».

En cuanto a la falta de personal, el presidente de la Generalitat reconoció que les gustaría tener más profesionales, aunque recordó que, desde el inicio de la pandemia, «hay más de 8.000 personas más». «Lo que queremos es que una parte sustancial de las personas que han estado trabajando de apoyo se estabilicen y se queden como plazas estructurales, es decir, se trabaja para que en el próximo presupuesto aumenten las plazas definitivas».

En su comparecencia de ayer, tanto Puig como Barceló prometieron más recursos humanos, un anuncio que los médicos de familia consideran insuficiente e insisten en reclamar medidas concretas y de rápida aplicación.

Malestar de los médicos

«Hay pacientes que siguen optando por la consulta telefónica, así que no todo está siendo 100% presencial, aunque nosotros siempre los hemos atendido, nuestra actividad se ha triplicado durante la pandemia», explicó la presidenta de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria, María Ángeles Medina.

«Este lunes ha sido un día malo, porque si antes de la pandemia ya estábamos colapsados, el coronavirus nos ha rematado. No tenemos los recursos que llevan años prometiéndonos y el desencanto es grande porque tenemos una gran necesidad de financiación para garantizar una correcta y rápida atención sanitaria», indicó Medina, quien advirtió que, en ocasiones, se encuentran con diagnósticos importantes que han sido demorados.

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