Castellón entrará este sábado, coincidiendo con el 9 d’Octubre, en la «normalidad mejorada» al decaer el grueso de las medidas frente al coronavirus en el conjunto de la Comunitat Valenciana, como los horarios y aforos.
Así lo confirmó este jueves el president, Ximo Puig, junto a la consellera de Sanitat, Ana Barceló, tras acordarlo la Comisión Interdepartamental del Consell. El jefe del ejecutivo autonómico cumple así el anuncio de convertir el día de la Comunitat en un «hito» donde el territorio regrese a un escenario muy similar a antes de la irrupción del coronavirus. O al menos el más parecido hasta ahora.
Una decisión en la que han sido determinantes factores como la incidencia, fijada ayer en 38,06 casos por cada 100.000 habitantes en la autonomía, según el Ministerio de Sanidad, o también que el 90,3% de los valencianos en edad de vacunar cuenten con mínimo una dosis. Un porcentaje que pasará a ser similar para la pauta completa en los próximos días, especificaron desde Sanitat. También la hospitalización ha caído a la mitad en las últimas semanas, pasando a 156 personas ingresadas, 24 de ellas en Castellón.
Nueva etapa
El president mostró estar convencido de llegar «a la estación final de un momento histórico» y aseguró que «el próximo 9 de octubre comenzamos una nueva etapa alcanzada gracias a la eficiente gestión en el ámbito sanitario, así como al civismo y esfuerzo de la ciudadanía».
Pese al clima de relajación frente a la pandemia, Puig insistió en pedir «sentido común, prudencia y responsabilidad, porque el virus no ha desaparecido», aunque destacó que la protección de grupo que ha hecho posible la vacunación va a permitir «convivir con él». Sobre esto el president apuntó dos datos tajantes: entre la población sin vacunar la tasa de fallecimientos por cada 100.000 habitantes es de 24,57 y entre la población vacunada esta baja hasta los 2,27. Diez veces menos.
Al sentido común reclamado por parte de la ciudadanía, como cumplir el aislamiento en casos positivos o contactos, se suma que la Generalitat dispondrá una unidad específica de vigilancia frente al virus que establezca medidas de detección temprana y control.
Publicación en el DOGV
Esta «normalidad mejorada» se oficializará este viernes con la publicación de la nueva resolución en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV), la cual entrará en vigor al día siguiente hasta nuevo aviso.
Y es que, pese a que «decaen» fue la palabra más utilizada por Puig en su comparecencia, existen algunas restricciones que han llegado para quedarse. El uso de la mascarilla seguirá siendo obligatorio en espacios públicos cerrados; o al aire libre cuando no se pueda mantener la distancia interpersonal de seguridad. Los fumadores seguirán sin poder hacerlo cuando no exista la separación mínima, tampoco en los bares y restaurantes.
Vuelve la pista de baile
La hostelería mantendrá el máximo de diez comensales por mesa, al igual que el ocio nocturno, que ya podrá abrir sin horario, siempre según permita su licencia de actividad, y volverá a permitirse usar la pista de baile. Eso sí, sin beber ni retirar nunca las mascarillas. Las barras volverán a ser cómo se conocían al autorizarse el uso sin necesidad de estar sentados, aunque con la debida separación entre grupos.
Pese a todo, la agrupación de ocio nocturno On Castellón, según indicó su vicepresidente, Juanjo Benavent, mostró su descontento a falta de conocer el detalle: «Con la distancia de seguridad el aforo no es del 100%. Esto no puede ser», afirmó, evidenciando el enfado sobre la decisión.
Mientras, los festivales y eventos podrán celebrarse con mayor normalidad y las salas de cine y teatros podrán llenarse en su totalidad, dejando libre un asiento cuando se consuma bebida o comida. También caen aforos en instalaciones deportivas como piscinas o gimnasios.
Un paso más hacia la recuperación poscovid y la para muchos ansiada normalidad.
