La actuación de las administraciones públicas y la educación constituyen los cimientos para implementar la perspectiva de género, según coincidieron ayer las expertas convocadas en el foro organizado por Mediterráneo, con el patrocinio de BP y Facsa, de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que marca la ONU. En esta ocasión, la convocatoria sobre el reto nº 5, centrado en la igualdad de género real entre hombes y mujeres, se celebró en el hotel Intur de la capital de la Plana.

Moderada por la periodista del rotativo Elena Aguilar contó con voces autorizadas de distintos ámbitos como la teniente de alcalde del Ayuntamiento de Vila-real, Silvia Gómez; la presidenta de la Asociación de Mujeres del Medio Rural de Castellón (Afammer), Lucía García; la secretaria de la Dona de CCOO de Castellón, Mª Lidón Calvo; la secretaria de la Asociación Mujeres 8 de Marzo de Castelló, Fina Segura; y Ali Brancal, de la asociación Adona’t.

Todas ellas señalaron que en las últimas décadas sí se han dado pasos importantes, pero, a su vez, advierten que el recorrido «es todavía muy largo y tenemos que esforzarnos todos para que sea una realidad». «Ha habido muchos avances a nivel provincial, estatal y europeo en todos los ámbitos, pero no es suficiente. Este avance se debe a las administraciones intervencionistas que han luchado mucho por ello y han dado estos frutos. En un estado de derecho, sin ley no podemos hacer nada y hay que focalizar los esfuerzos ahí, ya que ahora estamos padeciendo una amenaza de regresión de todos los avances por la ultraderecha, que lanza un mensaje muy preocupante al negar la discriminación e incluso la violencia de género. Este mensaje no puede prosperar», reveló Gómez. 

La mentalidad

«Se necesita un cambio de mentalidad, ya que tenemos que caminar hacia la corresponsabilidad. Cada vez que detectamos una desigualdad y no lo decimos damos un paso atrás. Hay que visibilizar a la sociedad y sensibilizar a la población», remarcó Brancal, quien amplió su discurso y dijo que «la clave está en el buen funcionamiento de las estructuras que tenemos cuando vivimos en sociedad. La familia, con su responsabilidad de transmitir valores e implicar a todos sus miembros; la escuela, debido a su poder de transmisión en las primeras etapas de la vida; las administraciones, con la creación de leyes y normas, pero que necesitan revisar y controlar para lograr ser efectivos; y, a nivel de sindicatos, apretar a la esfera empresarial para transformar desde dentro el típico siempre lo hemos hecho así». 

En la misma línea se expresó Calvo, quien apuntó que «desde los sindicatos se ve claro; los trabajos más precarios y temporales en Castellón corresponden en su mayoría a la mujer y esto es una discriminación».

Son el futuro

Para las ponentes, la principal solución pasa por la educación igualitaria. «La educación en los colegios es lo más importante, son el futuro. Y a ello se suma el mensaje que damos en casa. Si en estas esferas ya dejas ver que el hombre es superior, que, por ejemplo, es quien tiene que traer el dinero a la familia, eso es un mensaje terrorífico», señaló la edila de Vila-real, quien agregó que «en los colegios e institutos ya se crean buenos mensajes, aunque sigue siendo muy importante formar a los profesores en este sentido. El poder de los centros educativos es muy grande y para que el mensaje llegue a los receptores con claridad hay que emplear las herramientas que ellos utilizan. Con palabras de los políticos es complicado convencerles, pero un mensaje de tú a tú en su contexto les hará tomar conciencia».

En este sentido, Segura expuso que «sí hay mucha juventud que está por la igualdad, pero todavía tenemos que ver a chicos que quieren controlar a las chicas y mientras que exista ese machismo va a ser imposible dar un cambio radical». 

El poder de las redes sociales

Internet y las redes sociales también juegan un papel principal en todo este ecosistema. «Las nuevas tecnologías nos abren un sinfín de oportunidades, pero en muchas ocasiones traspasar la delgada línea es muy fácil. En redes sociales como Instagram o Tik Tok se sexualiza a la mujer. Y esto debe frenarse», declaró García. A su vez, Brancal manifestó que «lo que pasa en el mundo digital es un fiel reflejo de la realidad. La misma discriminación te la encuentras en la calle; lo que pasa es que en las redes sociales tienes una mayor repercusión. Ello va ligado, por ejemplo, con la facilidad que tienen los niños y niñas para acceder a contenido pornográfico a unas edades muy tempranas, lo cual ha generado una serie de conceptos muy malos para las relaciones sentimentales y sexuales». 

Esfera empresarial

Los llamados techos de cristal siguen existiendo, ya que solo hay que ver las pocas mujeres que forman parte de los altos cargos en las compañías de Castellón. «Los hombres crean estructuras que dificultan este progreso: opiniones que no se escuchan, horarios complicados y encontrar tu espacio y que te respeten no es lo más frecuente», exteriorizó Brancal, quien sí quiso resaltar que «cada vez hay más planes de igualdad en las empresas y se forma a las mujeres para el liderazgo. Ello traerá buenas consecuencias». Una implicación conjunta y eficaz hará que la discriminación y las brechas desaparezcan.

La violencia contra la mujer ha vuelto a repuntar en Castellón y las cifras hablan por sí solas. En los seis primeros meses del 2021 se han interpuesto 792 denuncias en la provincia. Y con las órdenes de protección ocurre algo muy similar, ya que, por ejemplo, de abril a junio de este año fueron 100 en Castellón, de las que se aceptaron un total de 86. Asimismo, en los juzgados de la provincia fueron enjuiciadas en este mismo periodo de tiempo 109 personas, de las que 107 (un 98,2%) resultaron condenadas.

«Todos estos números nos demuestran que el camino es muy largo. Después de esta época de confinamientos que nos ha tocado vivir, el hombre que sentía poder sobre la mujer ha visto cómo ahora ya podemos salir y por eso han aumentado las cifras», comentó María Lidón Calvo. En este sentido, «es muy importante dar a conocer a la sociedad que nosotras también estamos para ayudar a las víctimas, que se sientan que están protegidas».

Por su parte, Ali Brancal fue más directa: «Nos maltratan y nos matan porque pueden. Muchos hombres consideran que la mujer es de su propiedad, son menos que él y hacen y deshacen a su gusto. Si ven que la mujer se empodera pues le cortan las alas». «La cultura de la violación está muy extendida y menospreciar a las mujeres o acosarles les sale muy barato a nivel judicial. Vivimos en el terror continuo porque hay hombres que consideran que estas acciones están bien. Nos tienen sumisas con su comportamiento», añadió en su intervención.

Lucía García, quien señaló que «nadie puede negar que existe la violencia de género», matizó que «en la mujer rural pienso que hay que empoderarla para que si llegan a ser víctimas, denuncien». Y apeló a que «es importante que la sociedad, si ve esos actos, también denuncie», aunque lamentó que «en muchas ocasiones nos puede la comodidad y no se hace».

En esta mismo concepto argumental se expresó Silvia Gómez: «la solución está en formar e informar a la población y ser corresponsables. Si en un cierto momento ves una actitud no correcta en la pareja no se puede pasar por encima. Sé que se trabaja mucho por parte de las instituciones pero ese esfuerzo no es muy efectivo, ya que cada vez vamos a más. Y hay que atajarlo cuanto antes».

Silvia Gómez MANOLO NEBOT

Silvia Gómez: "Todos somos iguales y parece que se olvida"

La teniente de alcalde del Ayuntamiento de Vila-real, Silvia Gómez, lo tiene muy claro: «Todos somos iguales y parece que en ocasiones esto se nos olvida. Esto no es un capricho, es un derecho reconocido a nivel internacional». Gómez, inmersa en la esfera política, reveló que «en este ámbito hay muchas barreras, por ejemplo, para ser alcaldesa. Es cierto que ahora tenemos más posibilidades, pero ha sido un camino muy complicado. Quiero optar a un puesto por mi valía, no por ser hombre o mujer». Además, indicó que «en el ámbito político es muy costoso, tenemos que asumir muchos más sacrificios, porque parece que los hombres no tienen esas obligaciones familiares. Muchas veces se nos llena la boca al hablar de conciliación de la vida familiar y laboral, pero eso no llega a ser una realidad en el día a día». La edila manifestó que detesta la palabra ayuda. «El término ayudar no debería existir en este tema. La corresponsabilidad es la solución para implicar a todos los agentes», instó.

Ali Brancal MANOLO NEBOT

Ali Brancal: «Si participas, la gente cercana se implica más»

Ali Brancal, miembro de la asociación Adona’t, quiso remarcar la importancia de las asociaciones de mujeres. «El hecho de que haya grupos hace que la igualdad real sea posible. Si tú participas, tu familia, tus amigos y la gente que está a tu alrededor también está más implicada», confiesa. Brancal hizo mención al trabajo de la asociación a la que pertenece. «Nuestra primera intención es esforzarnos por visibilizar aquello que las mujeres hacen. Porque hacemos muchas cosas importantes y bien, y muchas veces se nos deja de lado», indicó. «Avanzar en la implementación de la perspectiva de género pasa porque existan más instituciones que se preocupen por ello. Nos tenemos que acostumbrar a crear sinergias y redes entre las asociaciones de mujeres. Debemos de compartir lo que sabemos». «La sensación de estar sola para una mujer discriminada es terrorífico y ahí entra el papel de las asociaciones por ayudar y que se sientan arropadas en una situación de vulnerabilidad».

Mª Lidón Calvo MANOLO NEBOT

Mª Lidón Calvo: «Los hombres son necesarios en esta lucha»

«Hombres y mujeres estamos metidos en la misma lucha. Sin ellos no podemos avanzar, hay que educarles y enseñarles porque vienen de costumbres muy antiguas», declaró Mª Lidón Calvo, quien aportó su visión más ligada al sector empresarial. «En la cultura y en el trabajo es donde hay que poner el foco. Necesitamos, por un lado, que la Administración nos legisle con grandes decretos y, por otro, conseguir medidas dentro de las empresas que favorezcan la corresponsabilidad, porque hombres y mujeres tienen la misma responsabilidad en las tareas del hogar. La conciliación o la reducción de la jornada laboral tiene que ser equitativas», destacó Calvo. Cuando se realizan los estudios, los planes de igualdad existen en la mayoría de sectores, pero todavía vemos áreas industriales que se orientan a las mujeres, como pueden ser las dependencias, la limpieza o enfermería y otros como las ingeniarías, que son claramente dominados por el hombre. Tenemos que empoderarnos y creer que ello puede cambiar».

Fina Segura MANOLO NEBOT

Fina Segura: «Nos obligan   a elegir entre familia y trabajo»

La secretaria de la Asociación Mujeres 8 de Marzo de Castelló, Fina Segura, hizo mucho hincapié en la mochila que lleva la mujer en la perspectiva familiar. «Jugamos en condiciones diferentes a las de los hombres que nos lastran. Cuando estamos escalando peldaños para llegar a la cima eres madre y ahí tienes que decidir entre familia o trabajo. Después, cuando pasas esta fase llega la hora de cuidar de las personas mayores y vuelves a encontrarte en la misma situación», declaró en una de sus intervenciones, y agregó que «parece que el hombre se mentaliza que esos aspectos no le tocan a él y eso viene dado por el patriarcado que existe en la sociedad». Segura expuso que desde la asociación realizan numerosos proyectos para tratar la igualdad, aunque avisó que «hay mucho que hacer y las mentalidades tienen que cambiar». Sobre el tema de las nuevas tecnologías indicó que «las redes sociales han hecho mucho daño; la educación empieza en casa, pero en internet hay mucha libertad para todo».

Lucía García MANOLO NEBOT

Lucía García: «En el mundo rural la situación se agrava más»

Lucía García centró sus argumentaciones en el papel de la mujer dentro del contexto rural. «En el interior, la situación todavía se agrava más, ya que hay que sumarle problemas de infraestructuras y servicios que no ayudan a esta situación. Desde siempre, el hombre ha sido quien tenía que trabajar y la mujer se encargaba de la familia. Ahora la mujer tiene más presencia en el sector primario, pero siempre con un papel testimonial, de ayuda, no hay empresarias», dijo García, quien quiso aportar al respecto que «esto pasa porque los gobiernos sí piensan en muchas oportunidades y proyectos, pero luego no se hacen realidad. No veo a mujeres que se dediquen a la agricultura o a la ganadería. Además, necesitamos que los bancos confíen en nosotras porque nos cuesta mucho conseguir financiación». «Para poder avanzar tenemos que realizar más charlas, más jornadas, más acciones y que estas alcancen la mayor visibilidad posible. Este es el camino a seguir», concluyó García.