La infrafinanciación de la Comunitat Valenciana no se ve, pero comienza a sentirse entre la ciudadanía. Más allá de que el dinero que entra en la hucha acaba repercutiendo en los servicios públicos, el debate de lo que debe percibir la Generalitat por parte del Gobierno central es uno de los asuntos que más minutos ocupa en tertulias y debates políticos cuando se habla de la relación entre la autonomía valenciana y el Estado. Y aunque es un tema técnico, con muchos vaivenes (pero sin cambios) y poco tangible, la idea de que el actual modelo de reparto es perjudicial ha calado.
Así lo refleja la encuesta de InvestGroup para los diarios del grupo Prensa Ibérica en la Comunitat Valenciana: Mediterráneo, Levante-EMV e Información. En esta, un 55% de los entrevistados considera que la Comunitat es tratada de manera injusta por parte del Gobierno central. La proporción es de algo más del doble que la de aquellos que consideran que el trato que recibe por parte de Madrid es justo (un 26,8%) mientras que un 18,7% de los encuestados se abstiene de contestar.
El sondeo no cuestiona directamente por la financiación sino que lo hace de manera genérica sobre el trato que le da el ejecutivo de Pedro Sánchez al territorio valenciano. En esa relación entre administraciones se incluiría también la inversión en infraestructuras, como el corredor mediterráneo o la mejora de la red de trenes de Cercanías, elementos mucho más palpables a los ojos (y también a la rutina) de la ciudadanía.
Insuficiente
Sin embargo, el dato es claro y habla de una mayoría que ve que lo que se da desde el Estado a la Comunitat Valenciana es insuficiente. En estas, destaca especialmente la provincia de Valencia en el que el porcentaje que considera el trato como «injusto» se alza hasta el 66%, dos de cada tres encuestados, el triple de los que aseguran que el trato es justo, que representan un 21%.
Por su parte, tanto en Castellón como en Alicante, el porcentaje de aquellos ciudadanos que consideran que la autonomía valenciana cuenta con un trato desfavorable es del 43 y el 48%, respectivamente, unas cifras que son superiores, no obstante, de quienes responden que el trato del Gobierno central a la Comunitat es «justo»: un 32 y un 30%.
También hay diferencias por edad. Entre estas, la sensación de desagravio del ejecutivo estatal con la autonomía valenciana es superior entre quieres están entre los 50 y 64 años (60%) y los 25 a 34 años (55,9%) mientras que baja hasta el 48 % entre los 35 y 49 años y cuenta con un «no sabe/no contesta» de casi un tercio (30%) entre los 18 y los 24. Por su parte, en la diferenciación por sexo, el porcentaje de hombres que considera el trato recibido por la Comunitat Valenciana como «injusto» es del 59%, nueve puntos por encima del de las mujeres (50%).
Falta de reivindicación
Esa sensación de agravio respecto le acaba pasando factura al Consell. En este sentido, seis de cada 10 encuestados consideran que hay una falta de actitud reivindicativa de la Generalitat frente al Gobierno de España. Así, un 43,9% considera que el ejecutivo autonómico es «poco reivindicativo» mientras un 16,6% lo ve «nada reivindicativo». Por otra, un 32,7% de los entrevistados defiende que el Consell es «suficientemente reivindicativo» por el 6,8% que asegura que es «altamente reivindicativo».
La manifestación de noviembre de 2017 queda ya muy lejos en el imaginario colectivo, además de hacerlo sin resultados tangibles. Asimismo, entre medias, ha habido un cambio de gobierno en España que ha provocado que el Palau de la Generalitat y la Moncloa estén presididos por dos personas del mismo partido, pero que no ha supuesto una solución definitiva al reparto económico. O al menos, así se ha percibido. Por provincias, se repite el esquema de percepción de justicia-injusticia en el trato del Gobierno central. Es la provincia de Valencia la que tiene más consideraciones de falta de reivindicación por parte del Consell (un 68,7% lo ven poco o nada reivindicativo) por el 54% que comparten Alicante y Castellón. Es en este último territorio donde más porcentaje considera al ejecutivo de Puig «altamente reivindicativo»: un 9,5%.
Edad y género
Más igualdad hay por edad y género. Coincide que el grupo de entre 50 y 64 años es el que ve al Consell menos reivindicativo (un 65% poco o nada). Ese porcentaje desciende hasta el 63% en jóvenes de 18 a 34 años, 59% en los mayores de 64 y al 54,7% entre los 35 y los 49 años. Por género, son el 63% de hombres los que no ven al Consell suficientemente reivindicativo por el 58% de las mujeres.
Y en esa línea de perjuicio, aparece una de las líneas maestras que marcan el debate entre izquierda y derecha: los impuestos. La mitad de los valencianos encuestados (50,7%) consideran que en la Comunitat se paga la misma cantidad de tributos que la media de España mientras que un 46,5% responde que se pagan más. Por su parte, son un 2,8% los que responden que pagan menos.
En Alicante y Valencia, no obstante, la concepción es contraria (aunque muy igualada) y hay más gente que defiende que paga más impuestos que el resto de España (48,7% y 49,7%) frente a los que dicen que pagan igual (48% y 46%). En Castellón esta división es más amplia: 60% cree que paga igual y un 39% que paga más. Por edades, destaca el grupo de entre 50 y 64 el que más percepción tiene de pagar más impuestos que en España: un 54,7% del total.
Amplio apoyo a que Madrid compense
Hasta este 2021, hablar del modelo territorial era hacerlo de Cataluña, Euskadi o en elementos generales como la financiación, pero nunca como hasta este 2021 se tenía a la Comunidad de Madrid en el punto de mira. El debate sobre el efecto capitalidad ha entrado en la sociedad y cuenta con considerables apoyos en la Comunitat Valenciana.
Así, según la encuesta casi dos de cada tres valencianos encuestados (un 64,8%) creen que la Comunidad de Madrid debería compensar al resto de autonomías al obtener beneficios por ser la capital del Estado por un 35% que no lo ve necesario. Los porcentajes son prácticamente idénticos en todos los territorios aunque destaca por encima del resto en la provincia de Castellón con un 68% de aprobación a esta idea frente al 63% de Valencia y el 64% en el caso de Alicante.
También es reseñable que son las mujeres las que más de acuerdo están con esta posible indemnización (un 69,9%, casi 7 de cada 10) por el 59,6% de hombres, más de 10 puntos menos.
Por edades, solamente los mayores de 65 años bajan del 60% de apoyo mientras que entre los 50 y los 64 años y entre los 18 y los 24 la propuesta recoge los mayores índices de popularidad: un 67 %, arroja la encuesta.
El debate es extrapolable a nivel autonómico con el efecto que realiza la ciudad de València respecto al resto del territorio. Así, casi seis de cada 10 (un 58,5%) creen que se produce un efecto de capitalidad similar en la ciudad del Túria respecto a Alicante y Castelló, por el 28,3% que responde que no se produce y un 13,2% que no se abstiene de contestar.
En esta pregunta las diferencias territoriales son bastante claras: la percepción de ese efecto capitalidad es mucho menor en la provincia de Valencia que en Alicante y Castellón.
En este sentido, no llega a la mitad (un 49%) de encuestados en la provincia de Valencia los que consideran que existe este efecto capitalidad mientras que un 39% lo niega y un 12% no responde. Los datos muestran importantes diferencias respecto al 65% y 66% de alicantinos y castellonenses que sí que observan ese efecto arrastre que cuenta ser capital autonómica. Entre estos, un 19,6% y un 21% lo niegan. Por edades, los que menos creen que se produzca es entre los mayores de 64 años (un 54%) mientras los más jóvenes, entre los 18 y los 24 años, son los que más lo consideran (un 67%).
