Amparo Marco ha tenido que batallar en los últimos meses con una pandemia que solo en la provincia se ha cobrado la vida de más de 800 personas, ha disparado la pobreza y ha obligado durante meses a muchos pequeños negocios a bajar la persiana, algunos de manera definitiva. Pero la gestión que ha hecho la alcadesa de Castelló de los dieciocho meses de pandemia lejos de provocarle un desgaste, la ha reforzado. La mitad de los ciudadanos de la provincia valora como buena su gestión y, además, la puntúan con un 5,39, la nota más alta entre los alcaldes de las tres capitales de provincia de la Comunitat.
La encuesta de Invest Group para Prensa Ibérica, grupo editorial al que pertenece Mediterráneo, revela que los ciudadanos de la provincia dan un aprobado a Amparo Marco, una puntuación que corresponde a octubre del 2021. Una valoración, además, que es ligeramente mejor de la que obtuvo la socialista hace justo un año, cuando los entrevistados la puntuaron con un 4.39. En el sondeo del 2019, recibió un 5,07.
Marco es la alcaldesa más valorada de las tres capitales de la Comunitat y, además, la única que aprueba. Y eso es posible gracias a la valoración que hacen los ciudadanos de su gestión al frente del Ayuntamiento de la capital de la Plana. Uno de cada dos considera que lo hace bien, mientras que los que opinan que su gestión es mala o muy mala representan el 13,9%. De ese casi 14% de los encuestados, el 11,1 valoran su gobierno como «muy malo» y el 2,8% restante lo tildan de «malo».
Popularidad al alza
La compañía demoscópica Invest Group pregunta también a los ciudadanos de la provincia si conocen o no a la alcaldesa de Castelló. Y algo más de la mitad de los entrevistados confiesa que sí sabe quién es. Amparo Marco es reconocida por el 52%, superando significativamente su reconocimiento respecto a los dos sondeos anteriores. De hecho, en la muestra del año pasado, la munícipe era conocida por el 38% de los castellonenses, mientras que en la del 2019 los que le ponían cara eran el 37,8%. ¿La conclusión? En dos años, la popularidad de la primera edil de Castelló se ha disparado 14 puntos.
La notoriedad de Marco no ha hecho más que crecer y quizás una de las claves está en el covid. En un año marcado por la pandemia, a la alcaldesa de Castelló le ha tocado tomar decisiones de calado y salir públicamente a explicarlas. Y una de las más difíciles, sin duda, fue la suspensión de las fiestas de la Magdalena.
El tirón de Ribó
La alcaldesa de la capital crece en visibilidad pero todavía se sitúa lejos de la popularidad del primer edil de València. Joan Ribó, que goza de un alto tirón mediático, es reconocido por nueve de cada diez entrevistados en la provincia valenciana, un porcentaje que representa su mayor nivel de notoriedad en la serie de sondeos realizados en este mismo entorno territorial.
Al alcalde de Alicante, en cambio, le sucede todo lo contrario que a sus homólogos de València y Castelló. Luis Barcala, que en verano cumplió su tercer año como máxima autoridad de la segunda ciudad de la Comunitat Valenciana en peso demográfico, tan solo es reconocido por un tercio de los entrevistados de la provincia alicantina, por lo que no consigue su mayor nivel de notoriedad, alcanzado en el 2019. Ese año, el dirigente del PP era relevante entre el 38,1% de los ciudadanos de esta provincia, una cifra que bajó hasta el 25,7% en el sondeo de octubre del 2020. Ahora su visibilidad ha ido claramente al alza, pero no lo suficiente como para alcanzar su mayo registro.
