La Fiscalía pide 17 años de prisión para un hombre que está acusado de agresiones sexuales continuadas a su pareja sentimental, malos tratos y también de un delito contra la integridad moral. El procesado se sentará en el banquillo de la Audiencia Provincial el 11 de noviembre. Además de la pena de cárcel, el Ministerio Público solicita una orden de alejamiento y 15.000 euros de indemnización para la víctima, quien, según el escrito de acusación provisional, estaba sometida a insultos, golpes y todo tipo de humillaciones.
Según relata el Ministerio Fiscal, la afectada y el agresor iniciaron una relación en el 2016 y este se volvió controlador y déspota dos años después. Le impuso a la mujer la obligación de encargarse de la limpieza de la casa, la ropa y la elaboración de la comida. El varón la insultaba con el único fin de denigrar a la afectada, una persona con una importante vulnerabilidad en todas las esferas, según sostiene el escrito de acusación.
Los episodios de extrema violencia machista
Así las cosas y en el clima relatado anteriormente, el 28 de octubre del 2020 el acusado le pidió a la mujer mantener relaciones sexuales, a lo que esta se negó. El hombre no aceptó la negativa al creerse que tenía derecho sobre su pareja a su antojo. Furioso y ante el rechazo de ella, le dijo: «No vas a salir de la habitación porque si no te pegaré una puñalada». Después, la tumbó en la cama, quitándole presuntamente la ropa y la agredió sexualmente mientras la grababa con una cámara y la insultaba, a lo que ella accedió porque, según el fiscal, sabía que el procesado tenía un cuchillo en el dormitorio por costumbre.
Tras la supuesta violación, el hombre se sentó en el sofá del comedor y le lanzó a su pareja un zapato a la cabeza para posteriormente acercarse a ella, cogerla bruscamente por el brazo y, tras coger el arma blanca del dormitorio, le espetó: «puta, no te muevas de la habitación o te mato» y clavó el cuchillo en la cama. Horas después, el varón quiso volver a mantener relaciones sexuales, a lo que la víctima accedió al estar totalmente aterrada.
En otro episodio, en octubre del 2021, el acusado repitió la misma conducta y al negarse la mujer y con el único fin de humillarla y despreciarla le orinó encima, propinándole golpes y bofetadas.
La sintomatología ansioso depresiva que la víctima ya presentaba previamente se incrementó tras los hechos narrados.
