El presidente del PPCV, Carlos Mazón, ha presentado este viernes en Castellón la reforma fiscal que propone su partido, que supone "más de 1.500 millones de euros de ahorro vía impuestos a los ciudadanos de la Comunitat Valenciana, 240 millones de los cuales se los ahorraría el contribuyente de la provincia de Castellón, 120 a través de la reducción del tramo del IRPF y otros 120 con el resto de impuestos" que proponen reducir o suprimir, como es el caso de los de sucesiones, donaciones, patrimonio o actos jurídicos documentados.

Según Mazón, con la aplicación de su propuesta, "las rentas medias y bajas van a ser las que menos paguen de toda España", de modo que se pondrá remedio al "hachazo fiscal" que, ha asegurado, implica el proyecto de Presupuestos del Estado del 2022.

El dirigente popular, junto a la presidenta del PP de Castellón, Marta Barrachina, se ha reunido con representantes de la Cámara de Comercio de Castellón y de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER) explicar el contenido de la política tributaria que pretende aplicar su formación.

Por otra parte, ha ofrecido una "mano tendida" al president socialista de la Generalitat, Ximo Puig, para dejar a un lado cualquier tipo de confrontación y trabajar juntos para acabar con el "ninguneo" que, dijo, sufre la Comunitat Valenciana por parte del Estado. Mazón ha dicho a Puig a "anteponer los intereses de su tierra a los de su partido", y anunció que ha enviado una carta esta mañana para solicitar una reunión con el líder del Consell en la que poder llegar a acuerdos en esta dirección.

Por su parte, Puig respondió a la oferta del popular al señalar que «si el PP valenciano empieza a defender los intereses de la Comunitat, siempre podemos ponernos de acuerdo». El president, quien dijo no tener conocimiento de la mencionada carta, hizo estas declaraciones en el congreso del PSOE en València.

Mazón ha señalado que los diputados y senadores el PP están dispuestos a hacer un "frente común" con el resto de partidos, "empezando por el PSOE", para "mejorar, reivindicar y conseguir una mucha mejor posición de las inversiones que prepara Pedro Sánchez para la Comunitat Valenciana".

En cuanto a Barrachina, dijo que esta semana no ha sido «muy buena para los castellonenses», por «el veto del PSOE» a través de la subdelegada del Gobierno «prohibiendo la entrada al PP en el día de la patrona de la Guardia Civil» y por los Presupuestos del Estado, en los que, «una vez más, Pedro Sánchez arrincona a Castellón», señaló la popular.

Para la presidenta del PP en la provincia, son «un castigo total y absoluto» a la provincia «porque deja en el tintero proyectos irrenunciables como el corredor mediterráneo, el puerto de Castellón, las desaladoras, la AP-7, los Cercanías o los espigones de la costa sur de Castellón».