Imagina degustar una tostada con aceite de olivos milenarios en tu desayuno en una casa rural, deleitarte con un arroz con pescado frente al Mediterráneo en un buen restaurante o brindar con un sorprendente vino en cualquier terraza. ¿Sabes qué tiene todo esto en común? Que los productos utilizados forman parte de Castelló Ruta de Sabor, la marca de calidad por la que se reconocen los mejores productos de proximidad producidos en Castellón, aquellos que pasan del territorio a tu plato de la mano de los mejores profesionales. Una provincia, con la mejor gastronomía.
Los productos
Más de 130 productores asociados trabajan para llevar al mercado los mejores aceites de oliva, las hortalizas y frutos secos, como alcachofas o avellanas, y frutas como las naranjas, que identifican y marcan el paisaje de la zona costera de la provincia. Las cofradías de pescadores traen del mar mariscos y pescados del Mediterráneo. Quesos premiados mundialmente, carnes y embutidos tradicionales que llenan las mejores mesas. Y no hay que olvidar la trufa negra, tan exclusiva y tan característica de las comarcas de interior.
Y como habrá que beber para acompañar estos productos, en Castelló Ruta de Sabor se unen aguas minerales de manantiales ya utilizados por los romanos, junto a vinos que los mejores catadores ya tienen en su lista año tras año y a cervezas artesanas elaboradas por jóvenes maestros.
Compromiso y tradición
Los restauradores más comprometidos con el territorio y los más innovadores, junto con los establecimientos de mayor tradición de la provincia, se suman a la apuesta por la utilización de productos de proximidad certificados en sus elaboraciones.
Estos cocineros son los que saben aprovechar al máximo estos productos para que la experiencia gastronómica en la provincia perdure en el paladar.
Y si una persona quiere experimentar en la cocina con estos productos, no hay problema. Además de poder comprar directamente a los mismos productores, siempre encuentras una tienda que muestra el logotipo de Castelló Ruta de Sabor en el escaparate, con un catálogo de productos muy variado.
En estos establecimientos puedes comprar calidad mientras paseas por los pueblos y descubres monumentos cargados de historia o recuerdas alguna visita anterior.