La Diputación y el Consell cuentan con una inversión para este año de 1.890.000 euros, financiada al 50% por cada institución, en materia de prevención de incendios con tal de reforzar la seguridad y con las brigadas de mitigación como principal herramienta.
El presidente de la corporación provincial, José Martí, visitó este viernes los trabajos que realizan los operarios en Vallibona, junto al alcalde, Juan José Palomo: los diputados provinciales de Bomberos y Carreteras, Abel Ibáñez y Santi Pérez; el subdirector general de Emergencias de la Generalitat, Jorge Suárez; y también la directora territorial de Presidencia en Castellón, Eva Redondo.
Allí destacó que su labor «resulta fundamental desde el punto de vista de la seguridad de la ciudadanía, ya que al actuar en el interfaz urbano forestal, se dificulta la llegada del fuego a los pueblos y sus casas en caso de incendios». Desde el pasado mes de agosto 70 personas prestan estos servicios en las distintas comarcas de Castellón, integradas en 13 brigadas. Su periodo de actividad se mantendrá hasta final de año, momento en el que se espera que ya se haya actuado sobre 300 hectáreas y 40 municipios. Según Martí, «son trabajos igualmente muy importantes para la previsión de riadas en caso de fuertes lluvias».
Actuación
Por lo que respecta a la intervención en Vallibona, el presidente explicó que «consiste en la protección de la carretera y la creación de una franja de seguridad para preservar la seguridad de la ciudadanía, de manera que en caso de incendio queden garantizadas la salida de los vecinos y la entrada de los vehículos pesados del Consorcio Provincial de Bomberos».
El servicio de las brigadas de mitigación se inició en el 2017 por iniciativa de la Generalitat Valenciana y en el 2021 cumplen su quinta temporada. La sexta se iniciará entre enero y febrero del 2022, porque tal y como indicó el presidente provincial, «la continuidad del servicio está garantizada porque Diputación y Consell hemos firmado recientemente un convenio de cuatro años de duración, con vigencia hasta el 2025».
Martí concluyó afirmando que la acción también «tiene un componente estético, económico y social», por la imagen, la actividad y el empleo que genera.
