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efectos del rechazo a la vacuna

Los refuerzos covid permiten controlar el repunte de ingresados en Castellón

Los sindicatos piden mantener estos contratos después del 31 de diciembre

Un sanitario manipula un vial de la vacuna del coronavirus.

El preocupante repunte de hospitalizaciones por coronavirus en la provincia de Castellón está volviendo a llenar las plantas covid de pacientes, especialmente, en el Hospital General. El 70% de los ingresados con un cuadro más grave no se habían vacunado, según alertó la Conselleria de Sanitat.

Por tanto, el aumento de ingresados está provocando un incremento en la presión hospitalaria, aunque, de momento, según fuentes sindicales, está «bajo control», gracias a que todavía están operativos los refuerzos covid, personal sanitario que fue contratado para hacer frente a la pandemia. De todos modos, desde los sindicatos advierten de que a estos profesionales se les termina el contrato el 31 de diciembre y todavía se desconoce qué va a suceder con ellos. 

Colegios profesionales y sociedades científicas apuestan por incorporar estos refuerzos como plazas estructurales dado el déficit de sanitarios en la provincia, aunque se está a la espera de conocer el detalle de los nuevos presupuestos de la Generalitat para el próximo año, donde se prevé una partida al respecto. Se está a la expectativa de conocer la cuantía exacta y si será suficiente.

«Ahora están los refuerzos covid que nos permiten hacer frente a un repunte, como el actual, pero si se van y hay otra ola, cuando llegue la gripe, no sabemos cómo se podrá afrontar, con qué recursos», remarcan fuentes sindicales.

Personal de refuerzo

La sanidad pública de la provincia de Castellón perdió el pasado mes de mayo el 40% del personal contratado para hacer frente a la pandemia. La reestructuración de la plantilla planificada por la Conselleria de Sanitat, a partir del pasado mes de junio, se materializó con la pérdida de 585 contratos, ya que solo se renovaron 883 de los 1.488 existentes.

El recorte afectó, sobre todo, a medicina hospitalaria, ya que el departamento de Ana Barceló sí mantuvo la totalidad de plazas en Atención Primaria para atender las necesidades de la campaña de vacunación.

Fue en los hospitales donde se produjo la principal merma, afectando en enorme medida al departamento de salud de Castellón, de quien depende el hospital de campaña, que ahora solo se usa una parte del mismo para vacunar a pacientes inmunodeprimidos, para el cual se contrataron numerosos efectivos que se han destinado a refuerzos de plantas de ingresados por covid-19 o al proceso de inmunización.

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