La muerte de diez de los cincuenta burros antiincendios introducidos en el Desert de les Palmes este verano ha provocado la dimisión de Benjamín Pérez, director general de Medi Natural. Una semana después de trascender el fracaso de la medida de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Energética, la propia consellera Mireia Mollà ha hecho pública esta decisión.

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El departamento de Mollà anunció la apertura de un expediente para esclarecer unos hechos que han suscitado no pocas críticas hacia una gestión que acabó en el fallecimiento de los équidos. Una de las últimas teorías apuntaba al estrés por acoso como causa del deceso. Lo cierto es que los animales presentaban claros síntomas de inanición apenas dos meses después de soltarlos en el parque natural. Mollà reconoce falta de diligencia y de buena gestión al no comunicar la dirección general de Medi Natural la primera muerte a instancias superiores.

La consellera también ha señalado que se ha abierto expediente al director-conservador del Parc Natural del Desert de les Palmes. Mollà admite que no ha existido "buena tutela del proyecto". "Esto era digno de ampliar el foco de intervención y elevar correctamente e implicar a veterinarios y autoridades", ha señalado la máxima responsable de la conselleria que ayer optó por convocar a los medios en el complejo Nou d'Octubre para explicar los passos dados hasta el momento.