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ECONOMÍA

La recuperación del empleo deja al sector citrícola sin collidors

Comercios y cooperativas no encuentran mano de obra por la fuga de trabajadores al azulejo o a la construcción

Un collidor recoge naranjas en un campo de Betxí.

Al sector citrícola le crecen los enanos. La invasión de fruta sudafricana ha paralizado las operaciones en el campo y el subidón de los precios energéticos y los gastos para hacer frente a la plaga del cotonet han disparado los costes de producción a cifras récord. Y, para colmo, comercios y cooperativas de la provincia se enfrentan a otro problema añadido: a muy pocos días de que empiece la campaña de la nulera, la variedad reina en Castellón, no encuentran mano de obra para recoger la fruta y eso que este año la cosecha de naranjas y mandarinas caerá un 28%. 

El campo no atrae a los profesionales y quien lo constata son las empresas de trabajo temporal (ETT), que llevan semanas tratando de reclutar personal. «Encontrar cuadrillas en Castellón es misión imposible», asegura Toni Pérez, director de Calidad y Marketing de grupo Noa’s, la principal compañía que opera en el sector, que añade que en la provincia de Valencia también hay escasez de mano de obra. «Una solución sería buscar cuadrillas en Valencia, pero allí tienen el mismo problema».

La falta de mano de obra en el campo no es nueva, pero este año parece que el problema reviste más gravedad. Y una de las causas está en la reactivación económica tras la pandemia, que ha provocado que muchos trabajadores que la pasada campaña recogieron naranjas ahora han optado por emigrar a otros sectores. «Las cuadrillas de los collidors más experimentados se han visto mermadas porque muchos se han ido a otros sectores que ofrecen mejores condiciones, como por ejemplo la construcción o el azulejo», añade Pérez. Un extremo que también confirma Ramón Serra, responsable de la Federación Agroalimentaria de UGT en Castellón. «Este es un trabajo duro y temporal y hay profesionales que han optado por buscar un empleo en la construcción o como carretilleros en la cerámica», sentencia. 

Una campaña más corta

En plena temporada, el sector da empleo en la provincia a unos 25.000 trabajadores, de los que 12.000 son collidors. Buena parte de ellos son fijos discontinuos, aunque desde noviembre a enero (en plena campaña), comercios y cooperativa siempre recurren a la contratación de eventuales. «Más del 80% de los eventuales son extranjeros, sobre todo magrebíes. Los españoles no quieren trabajar en el campo», reconocen en otra ETT. Y muchos de esos inmigrantes, hasta ahora fieles al sector citrícola, este año han optado por moverse por Europa. «para trabajar en campañas que les salen más rentables», explica Pérez.

El sector no encuentra mano de obra para la recolección y eso que ese año la campaña será corta. Si una temporada citrícola dura, de media, unos 120 días, este año no se prolongará más allá de las 85 jornadas. Eso significa que solo los 12.000 collidors van a perder entre 35 y 40 días de trabajo, lo que traducido en jornales supone unos 30 millones menos. 

La hostelería también busca trabajadores en una provincia con 42.000 parados

El sector citrícola busca collidors pero no es la única actividad económica que necesita más mano de obra. La hostelería, sobre todo los establecimientos del interior de la provincia, tiene el mismo problema y a transporte también lo ocurre algo muy similar. Y eso que, según datos del Ministerio de Trabajo, Castellón cerró el mes de septiembre con 42.286 desempleados.

Los empresarios se quejan de la falta de trabajadores (en el casi de la hostelería se han celebrado incluso reuniones con la Generalitat para buscar una solución) y los sindicatos e incluso el Gobierno lo achacan a las malas condiciones laborales. Esta misma semana, la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, aseguraba que el problema está en las condiciones y en los salarios. Y puso como ejemplo a los trabajadores que se marchan a hacer la vendimia francesa: «¿Me pueden explicar por qué miles de personas se van cada año a trabajar lejos de su casa?», dijo. 


 

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