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ECONOMÍA

La gasolina roza máximos en Castellón: llenar el depósito cuesta 20 euros más que hace un año

El precio medio de los carburantes crece un 35% en doce meses y asfixia a familias y empresas

La gasolina encadena nueva semanas consecutivas de incremento.

Si es de los que utiliza el coche para ir a trabajar habrá notado que la gasolina está por las nubes. Llenar el depósito en cualquier estación de servicio de Castellón sale por un ojo de la cara y supone un problema más para la economía de familias y empresas, sobre todo las que se dedican al sector del transporte, que también se enfrentan a una escala sin precedentes de los precios de la luz, el gas o las materias primas.  

Los carburantes queman los bolsillos y en Castellón rozan máximos históricos. Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y del portal dieselogasolina.com, esta semana el precio medio del litro de gasolina en la provincia se ha situado en 1,508 euros, tan solo 0,013 euros menos que el récord alcanzado en el año 2012, cuando alcanzó los 1,521 euros. Y con el gasóleo, el combustible más utilizado en la provincia, ocurre exactamente lo mismo: en estos momentos cotiza a 1,384, mientras que el precio que se alcanzó hace nueve años era de 1,451 euros el litro. 

Los carburantes de automoción tocaron precios máximos en septiembre de hace nueve años y entonces el culpable fue la subida del tipo general del IVA, del 18 al 21 %, una decisión adoptada por el Gobierno de Mariano Rajoy para incrementar a la desesperada la recaudación del Estado en un momento en el que el país estaba inmerso en una profunda crisis económica. Al Ejecutivo central no le quedó más remedio que aumentar la presión fiscal y lo hizo subiendo un tributo especial que supone el 28% del precio final de un litro de carburante.

Nueve años después, las gasolinas vuelven a precios prohibitivos aunque y si se comparan los datos de ahora con los de hace un año las diferencias son abismales. La sin plomo 95 se sitúa en estos momentos en la provincia un 32% más cara que en noviembre del 2020, mientras que en el caso del gasóleo la diferencia durante los últimos doces meses es del 35%.

En el surtidor

Que los carburantes se hayan incrementado entre un 32 y un 35% en los últimos doce meses supone un golpe y no pequeño, para los consumidores. Y ahí va una prueba. En estos momentos, llenar un depósito de 55 litros de gasolina sin plomo 95 dispara el recibo hasta los 82,94 euros. Si se compara esa cifra con los 62,26 euros que costaba repostar en el mes de noviembre del 2022 la diferencia para los propietarios de un vehículo que consuma este carburante y que vivan en la provincia es de 20,68 euros.

El diésel tampoco se queda atrás y en los surtidores de la provincia ya está a punto de superar la barrera de los 1,4 euros. Con los precios de esta última semana (una media de 1,384 en Castellón), el depósito sale por 76,12 euros, 20,12 más que lo que costaba hace justo un año (56 euros).

Si en 212 la culpa fue del IVA ahora el responsable del alza de de los carburantes es el precio del petróleo. Y la mala noticia es que nada hace presagiar que la curva ascendente cambie de tendencia. El barril de Brent, que es el que se utiliza en la UE para establecer los precios de los combustibles, rozaba los 68 dólares antes de la pandemia, mientras que esta semana se ha situado por encima de los 80. Además, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no ha variado sus planes y el incremento gradual de la oferta de crudo continúa en 400.000 barriles diarios en noviembre, con lo que la demanda supera a la oferta. O lo que es lo mismo: los precios, de momento, seguirán al alza. 

Un sobrecoste de hasta 404 euros al año

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ya ha advertido que la escalada sin precedentes del precio de las energías que los consumidores usan en su vida cotidiana va a tener un fuerte impacto en las economías de las familias. La OCU estima que este incremento va a suponer un sobrecoste de 854 euros anuales.

Donde más se ha notado es en el precio de los carburantes. Una subida que, de mantenerse, supondrá un sobrecoste anual de 404 euros al año en gasolina y de 301 euros al año en diésel para un conductor que recorre 20.000 km al año.

El precio de la electricidad , por su parte, también sigue batiendo récords. Aun con los recientes cambios normativos para reducir su impacto final en la factura, el sobrecoste de la luz en la factura anual con precio regulado ascenderá ya a 261 euros para un hogar medio con una potencia contratada de 4,6 kW de potencia y un consumo de 3.500 kWh.


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