La cumbre de empresarios de Castellón, la Comunitat y todo el arco mediterráneo celebrada este miércoles en Madrid es un paso más en la empecinada reivindicación de que se materialice «ya» el esperado corredor mediterráneo. Una demanda que para Castellón tiene una relevancia especialmente estratégica si se tiene en cuenta que de cada diez euros que la provincia factura en exportación, seis se materializan en Europa, precisamente, el territorio que quedará conectado cuando la infraestructura funcione, con el consiguiente incremento de la competitividad.
Una mejora de la posición ante los clientes europeos que cobra mayor relevancia cuando la sombra del incremento de los costes de la energía y del transporte planea sobre la rentabilidad de todos los sectores en general y, en particular, de los dos pesos pesados de la economía provincial, el azulejo y la citricultura.
En el caso de la cerámica, vende en Europa el 48% del valor que exporta, lo que supone cerca de 3.000 millones al año y 1.148 solo entre enero y agosto del 2021, periodo en el que la salida de azulejo de Castellón al esto resto del continente ha crecido un 24%.
«València y el Mediterráneo son nuestras grandes lanzaderas en la internacionalización de nuestro negocio, que representa el 75% de nuestras venta», apunta el secretario general de la patronal Ascer, Alberto Echavarría.
Añade que «es crítico contar con infraestructuras de transporte si queremos que el azulejo español siga expandiendo su presencia por el mundo; nuestras dos principales reivindicaciones son el acceso norte al Puerto de Valencia y el desarrollo del corredor mediterráneo».
En el caso de los cítricos, la dependencia de Europa es aún mayor, ya que comercializan en ese territorio el 98% de sus exportaciones, por valor de 765 millones de euros. El secretario general de la patronal Asociex, Enrique Ribes, pone de relieve la importancia de contar con un eje ferroviario que conecte el mediterráneo con el resto del continente para «reducir costes y tiempos de entrega, teniendo en cuenta que trabajamos con un producto fresco».
Desde una óptica más global, el presidente de la patronal CEV en Castellón, Sebastián Pla, plantea, entre otros argumentos, que «hay que acelerar el Corredor porque va a contribuir al proyecto de construir Europa, enlazando el sur con el centro; va a generar riqueza productiva y empleo estable y permitirá la apertura de nuevos mercados al comercio exterior», al tiempo que pide, al igual que la presidenta de Cámara Castellón, Dolores Guillamón, que se cumpla el anuncio de la ministra de Transportes hecho ayer de que la infraestructura estará lista en el horizonte de los años 2025/2026.
Guillamón, quien participó en el acto celebrado en Madrid al igual que otros empresarios como Héctor Colonques (Porcelanosa), Fernando Roig (Pamesa), o Federico Michavila (Torrecid) y también el castellonense presidente de Puertos del Estado, Francisco Toledo, aseguró:«Para nosotros es muy importante para vertebración de nuestra región y, sobre todo, porque nuestras mercancías podrán llegar a Europa con mucha más premura y así tras empresas serán más competitivas».
Concluyó con el deseo de que la ministra que ha hecho el anuncio sea la misma que acabe la deseada infraestructura.
