El Ministerio de Sanidad eliminó hace 10 días el farolillo rojo de alerta por coronavirus a Castellón al bajarla del nivel tres al uno, en el que sigue a día de hoy. Pero hay un indicador clave para medir la evolución de la situación epidemiológica que sigue generando gran preocupación. Se trata de la tasa de positividad, que se ha disparado al 9,3%, más de tres puntos por encima de la media de la Comunitat, lo que sitúa a Castellón como la provincia de España con este valor más elevado. Esto supone que una de cada diez pruebas diagnósticas que se realizan arroja un resultado positivo.
Y es que casi dobla el umbral del 5%, que los expertos consideran que no hay que superar para poder dar por controlada la propagación del coronavirus. Sin duda, teniendo en cuenta los datos de contagios por municipios que publica dos veces por semana la Conselleria de Sanitat, se observa que esta mayor positividad se localiza, en gran medida, en el departamento de salud de Castellón.
Y es que, como informó Mediterráneo, en los centros de salud de este departamento se realizaron entre el 26 de octubre al 1 de noviembre 1.977 pruebas, de las cuales 304 han dado positivo, es decir, un 15,34%.
Además de este indicador, el Ministerio recoge en su informe semanal por provincias el resto de baremos que sirven para fijar el riesgo de coronavirus, como la incidencia acumulada en los últimos 14 días, que el pasado jueves estaba en los 163,6 casos por cada 100.000 habitantes, casi 100 puntos más que la media española.
Ingresos
De todos modos, los expertos advierten de que, con el avance de la vacunación que ha permitido a la provincia de Castellón rozar una cobertura del 91% en los mayores de 12 años, el incremento de casos ya no sería el principal factor a tener en cuenta, ya que la infección en personas inmunizadas no supone, en la mayoría de los casos, padecer un curador clínico grave.
De ahí que insistan en que ahora hay que poner el foco en el número de hospitalizados. En la última actualización de la Conselleria de Sanitat del pasado viernes, la provincia tenía 58 ingresados, seis de ellos en estado crítico. Por tanto, en la última semana se ha logrado estabilizar a la baja el número de hospitalizados, mientras la curva ascendente de contagios ha seguido su curso.
