La Generalitat y los ministerios de Política Territorial y Transportes iniciarán en las próximas semanas los contactos que han de llevar a concretar la cesión de las competencias para que sea el gobierno autonómico el que gestione la red de trenes de Cercanías. Así lo ha confirmado el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, quien avanza que habrá que precisar, entre otras cuestiones relevantes, cuánto le costará al Consell hacerse cargo de este servicio.

El coste de gestionar los Cercanías será la clave a la hora de planificar la transferencia de competencias, según España, quien ha señalado en una entrevista concedida a la agencia EFE, que este paso «no es la solución a todos los problemas», pero sí que permitirá mejorar un transporte público que los últimos años se ha caracterizado por sus deficiencias y por generar numerosos problemas a los usuarios. El conseller considera que esa mejora solo será posible si el Estado garantiza tanto los recursos financieros y humanos suficientes.

España afirma que «ya hemos hablado con el Ministerio de Política Territorial, que es el que gestiona las transferencias a las comunidades autónomas, y estamos hablando con el Ministerio de Transportes, y en los próximos meses vamos a tener más reuniones con ellos de carácter más formal a nivel técnico». Porque para el conseller, este paso no debe darse sin un estudio previo concienzudo, pues podría llegar a convertirse en un lastre para la Generalitat si no se concreta un presupuesto adecuado, que dependerá de la negociación con el Gobierno estatal.

Para Arcadi España, la transferencia de competencias es una cuestión de eficacia. «Seguramente, si las Cercanías estuvieran en manos de las comunidades, no habríamos asistido a tantos años de falta de inversión durante distintos gobiernos en la movilidad cotidiana».

El conseller Arcadi España dice «compartir y entender» la indignación de los afectados por los retrasos y las cancelaciones

A este respecto ha hecho referencia concreta a los problemas de cancelaciones y retrasos que sufren los usuarios de los trenes entre Castelló y València. El conseller dice «compartir y entender» la indignación de los afectados y denuncia que el servicio actual es peor que el de hace unos años, como consecuencia de lo que ha definido como «la fiebre por la alta velocidad», agravada por la «infrainversión», lo que supone «dar pasos atrás».

El único ejemplo de esta cesión es el de Cataluña, pero la comunidad no controla el aspecto económico, solo el organizativo. El conseller no ha avanzado qué va a pedir la Generalitat valenciana al Ministerio, solo explica que ha de ser un acuerdo «seguro por las dos partes». Lo mismo sucederá con la cuestión laboral. De quién dependerán los trabajadores también será objeto de discusión y en ella, según España, deberán participar los afectados.

Situación agravada

Las obras de la doble plataforma con Castellón no van a contribuir a mejorar la actual situación, por lo que el conseller, en su papel de mediador, ya ha trasladado al Gobierno la necesidad de que estas inversiones se aceleren y se ejecuten tan pronto como sea posible. Arcadi España insiste en que solucionar estos problemas es de gran importancia, no solo por lo que supone para la movilidad cotidiana de la ciudadanía, sino también porque el uso del transporte público contribuye a reducir la contaminación.