La preocupación por el cuidado del entorno y la preservación del medio ambiente han sido una prioridad constante para el Grupo Porcelanosa desde su fundación en 1973. La sostenibilidad de nuestro estilo de vida y su necesario equilibrio con el medio ambiente necesita de hechos concretos y acciones tangibles. Porcelanosa Grupo, anticipándose a esta nueva dinámica, lleva más de 30 años mejorando su sistema productivo, para minimizar su impacto en el medio ambiente. 

La reconversión del modelo productivo del sector cerámico se ha vuelto una necesidad desde el punto de vista de la descarbonización de un sector energéticamente intensivo. La incorporación de fuentes de energía renovables y limpias son una práctica obligatoria para poder conseguir los objetivos de emisiones.

Comprometida con el medio ambiente y con la reducción de su huella de carbono, Porcelanosa ha reenfocado sus líneas de producción hacia un modelo verde que busca optimizar los recursos naturales e impulsar la economía circular a través de la reducción, reaprovechamiento y reciclaje de residuos, la electrificación progresiva de procesos térmicos y la reutilización de las aguas industriales, entre otras iniciativas.

En este marco, el hidrógeno verde se ha convertido en prácticamente el único candidato en la sustitución del gas natural en un sector tan dependiente. Para lograr esta reconversión del sector cerámico hacia el uso del hidrógeno es necesario analizar el estado actual del sector y las diferentes aproximaciones que se pueden hacer hacia el hidrógeno.

Precisamente, el director de I+D+i de Porcelanosa Grupo, Antonio Latorre, centrará su ponencia de hoy (10.15 horas) en la tercera edición del Ecoforum en el proyecto de la firma vila-realense en torno al uso del hidrógeno renovable en el sector cerámico.

En medio del panorama energético cambiante, Porcelanosa ha iniciado una reconversión del modelo productivo del sector cerámico para conseguir los objetivos de reducción de emisiones. En el trabajo que se está realizando desde la firma se han identificado las diversas propuestas de innovación que afectan al modelo productivo y se están llevando a cabo profundos estudios de mejora energética, adecuación industrial y de búsqueda de posibilidades energéticas. 

El director de I+D+i de Porcelanosa Grupo, Antonio Latorre

Piedra angular

Estos estudios muestran que es necesario abordar la descarbonización del sector desde varios frentes, que no es posible lograr los objetivos marcados desde la UE sin innovar por varias vías. Las principales se ha mostrado que son la eficiencia del proceso productivo, la reducción de las propias emisiones y las fuentes de energía alternativas. Dentro de estas, en los últimos tiempos emerge el hidrógeno como un gas de combustión altamente atractivo para la estrategia de descarbonización. De hecho, el hidrógeno se va a convertir en la piedra angular a nivel energético en toda la UE. Es por ello, que su introducción en los diversos procesos productivos de todos los países es una necesidad. 

Desde el punto de vista del sector cerámico, este combustible verde supone un desafío estratégico muy grande. La introducción de este gas en el modelo productivo supone una innovación en muchos niveles, desde las adecuaciones tecnológicas hasta la adaptación de todos los ciclos productivos. 

En Porcelanosa se ha realizado un primer estudio de introducción del hidrógeno en el proceso productivo cerámico. Esta novedosa e innovadora aproximación ha permitido visibilizar todas las consideraciones en la implantación de hidrógeno. En el estudio que presentará Latorre, se ha demostrado que el hidrógeno es el candidato adecuado para llevar a cabo esta descarbonización y que es posible lograr un escenario con menores emisiones. Gracias a los cálculos realizados, se han identificado las diversas etapas en el proceso de producción que son claves en esta reducción. También se han identificado las posibles sinergias existentes con otros procesos de mejora y eficiencia energética presentes en Porcelanosa y que complementan las mejoras. En paralelo se ha combinado con la implementación de fuentes de energía renovables para tener un proceso global más eficiente y que es necesario combinar para maximizar resultados.  

A pesar de los excelentes resultados de los estudios, se han evidenciado las limitaciones actuales a este modelo productivo, identificando las carencias tecnológicas y energéticas del sector y de las diversas etapas del proceso productivo. Gracias a la profundidad de las aproximaciones realizadas, se ha validado la viabilidad de la transformación hacia el hidrógeno, aunque se ha puesto de manifiesto que hay un amplio campo de trabajo e innovación para cumplir con los compromisos.