La visión estratégica de FCC Medio Ambiente se adelanta al futuro en materia de movilidad sostenible. La empresa es pionera en la utilización de vehículos con tecnología cien por cien eléctrica en los servicios urbanos. "Es el tipo de vehículo que hará la ciudad más sostenible", ha afirmado Jesús Pajares, jefe del departamento de Maquinaria de FCC Medio Ambiente.

Pajares ha desgranado las políticas de la empresa en cuanto a tecnologías sostenibles empleadas en servicios urbanos tales como la recolección de residuos, la limpieza viaria o las labores de mantenimiento de redes de alcantarillado, entre otras. Lo ha hecho en el marco de la segunda jornada del Ecoforum, el foro de la Economía Circular que se desarrolla en la Universitat Jaume I de Castelló, organizado por el periódico Mediterráneo con la colaboración de la Generalitat, el Ayuntamiento, la Diputación y la propia universidad.

Pajares ha arrancado su ponencia señalando la amplia implantación de FCC, un grupo de servicios ciudadanos de referencia internacional en el planeta, con más de 110 años de experiencia en servicios urbanos. A día de hoy, está presente en más de 25 países con más de 60.000 empleados, para un total de 6.158 millones de euros de facturación en 2020, y el 41% de ella procedente de mercados internacionales.

La división

El grupo FCC se divide en infraestructuras, agua y medio ambiente. Ha sido este último ámbito el protagonista de la ponencia de Pajares, que ha explicado con datos la dimensión de esta división de la empresa. Presta servicios en más de 3.500 municipios y a más de 30 millones de personas. Suma 5,4 millones de toneladas de residuos urbanos recogidas al año y tiene presencia en toda España, Europa, África y América. Los principales servicios que ofrece van desde la recolección de residuos, tratamiento, reciclado, valorización energética y eliminación a la limpieza de vías públicas, el mantenimiento de redes de alcantarillado y la conservación de zonas verdes, entre otros.

Puestos en situación, Pajares se ha centrado en la flota de FCC con combustibles alternativos. Solo en España cuenta con 13.000 vehículos y casi 2.000 son de este tipo, una tendencia que no para de crecer, en toda la gama de pesos, tamaños y tipologías. Desde vehículos ligeros hasta camiones pesados de 4 ejes, sumando vehículos de gas natural comprimido (GNC), vehículos eléctrico-puro y eléctrico-híbridos.

El jefe del departamento de Maquinaria de FCC Medio Ambiente ha detallado la evolución y las características técnicas de este tipo de vehículos. Según ha explicado, la compañía cuenta, allá donde se necesitan, con plantas de compresión y avituallamiento para los de GNC, antes de repasar y clasificar la flota de vehículos eléctricos: van desde los ligeros hasta los de gran tonelaje, pasando por los de bajo y medio tonelaje, cada uno de ellos adaptados a las tareas requeridas.

El repaso histórico por la flota de vehículos eléctricos de FCC arranca en 1974 en Barcelona, con el primer vehículo eléctrico --con baterías de plomo- y llega hasta nuestros días, "tras un camino que no ha sido fácil", con "el futuro hecho presente", formalizado en el proyecto --de un presupuesto total de más de 11 millones de euros- que ha alumbrado una solución: un nuevo chasis para tener un vehículo de cabina baja y adelantada, que mejora aspectos tan relevantes como la seguridad, el ahorro energético, la reducción de emisiones, los rendimientos... configurando una plataforma válida para distintas configuraciones y carrozados, y aumentando la vida útil del vehículo urbano.

El vehículo resultante es 100% eléctrico, especialmente diseñado para los servicios urbanos, y que muy probablemente mejorará este servicio en un futuro muy cercano en muchas ciudades. Es capaz, ha apuntado Pajares, de recoger la basura con un funcionamiento 100% eléctrico, y está preparado para instalar una pila de hidrógeno. También reduce las emisiones de ruido, combatiendo la contaminación acústica. Por contra, la limitación de energía hace que para las grandes rutas de recolectores se utiliza un sistema de autorecargas.

Por si fuera poco, su diseño reduce al mínimo las pérdidas energéticas, y permite además recuperar energía de las frenadas. Se obtiene así la máxima eficiencia energética con un ahorro de hasta el 50% de energía respecto a los vehículos con motor de combustión interna actuales. Puede adaptarse también a distintas funciones, además de la recogida de basura, como la limpieza de las calles o el alcantarillado.

Conclusiones

Por último, Pajares ha expuesto una serie de conclusiones.

A destacar: que los vehículos en servicios urbanos son una clara alternativa a los vehículos convencionales de motor de combustión interna con transmisión mecánica, y que hoy en día ya son una realidad; que la evolución tecnológica que representa la utilización de los vehículos eléctricos en servicios urbanos indica que se deben replantear los tiempos de duración de las licitaciones, al menos en cuanto a la maquinaria; y que la pila de hidrógeno verde podrá ser el futuro, a medio plazo, de la movilidad. En este último sentido, ha anunciado la adjudicación de una ayuda para la puesta en marcha de un proyecto de vehículo compacto con pila de hidrógeno, que esperan tener en funcionamiento en un plazo de tres años. "Queremos explorar esta posibilidad", ha dicho.

Los objetivos de la compañía no pueden ser más ambiciosos: alcanzar la neutralidad de carbono de aquí a 2050, en el marco de su recién presentada Estrategia de Sostenibilidad.