Efectivos de los cuerpos y fuerzas de seguridad llevaron a cabo durante el fin de semana un dispositivo especial de vigilancia en Castellón para supervisar el cumplimiento de la aplicación del pasaporte covid, en especial en el ámbito del ocio nocturno y la noche del sábado al domingo.

La noche, que se saldó sin incidencias reseñables una vez más, tuvo dos visiones completamente opuestas, ya que la versión oficial habló de normalidad y los empresarios del sector criticaron alguna actuación «desproporcionada» en sus locales.

En cifras, el balance de la intervención arroja apenas 13 actas de sanción de la Policía Nacional en colaboración con el cuerpo autonómico en la provincia, tres de ellas relacionadas con el certificado de vacunación.

Siete inspecciones

Tanto estos organismos como la Policía Local de la capital de la Plana inspeccionaron un total de siete establecimientos de ocio en la ciudad en la pasada noche. Uno de ellos, en declaraciones a este diario y que prefiere evitar publicar su nombre, criticó la entrada de «hasta 30 agentes» en su local: «Estuvieron una hora, nos hicieron encender luces y registraron el local y a todas las personas, aunque prácticamente solo impusieron un par de sanciones por el uso de mascarilla a clientes», explicó el propietario, quien lamentó el carácter «desmesurado» del control y el efecto entre los allí presentes. 

Desde la patronal On Castellón, Juanjo Benavent, dijo sentirse «los malos de la película» y pidió equivalencia con la hostelería. Mientras, Policía Local de Castelló se limitó a afirmar que «no hubo incidencias graves» y la Nacional no ofreció su versión al cierre de la edición.