La venta de tests rápidos para detectar posibles casos de coronavirus está siendo «desorbitada» en las farmacias de Castellón en los últimos días. El uso de estos dispositivos como medida preventiva antes de reuniones familiares y con amigos propias de estas fechas navideñas está detrás de este aumento exponencial en su comercialización, junto al hecho de que hay una mayor propagación del virus, lo que supone que hay más contactos estrechos.
El secretario del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Castellón, Francisco Delgado, ha señalado que la demanda se ha disparado «porque la gente quiere asegurarse de que hace las cosas bien», después de semanas con las ventas estancadas, tras el boom vivido el pasado verano cuando empezaron a venderse.
«Enseñamos a los pacientes cómo usarlos, aunque las instrucciones son claras y son sencillos de hacer», indica el farmacéutico, quien asegura que todavía no hay problemas de estoc, aunque cada vez está costando más adquirirlos. Delgado insiste en que la efectividad de estas pruebas de autodiagnóstico es muy elevada, porque también detectan positivos asintomáticos si la carga viral del enfermo es elevada.
Prevención y autocuidado
«La gente por prevención se está haciendo este cribado, ya sea para una reunión, porque se está saliendo más y antes de cancelar un encuentro se opta por hacerse un test, o porque tiene algún síntoma compatible», señala la farmacéutica Rosa Arnau de Peñíscola, quien insiste en la necesidad del «autocuidado». «Solo en que podamos detectar un solo asintomático entre diez ya se podrán evitar muchos contagios de coronavirus», resalta Arnau.
El volumen de ventas también se ha disparado en la farmacia Delfina Roig de Vila-real. «Es una barbaridad los que estamos vendiendo, porque las personas están más concienciadas y quieren prevenir posibles contagios si se reúnen con otras, lo que es una buena señal», apuntan.
Brotes en los colegios
Otro de los motivos que está llevando a este incremento es el repunte de brotes en los colegios, como señalan desde la farmacia Les Corts de la Vall d’Uixó. Los positivos en los centros educativos provocan el confinamiento de aulas enteras, a cuyos alumnos, según el protocolo, Sanitat no les realiza la prueba PCR hasta transcurridos siete días del último contacto. Muchas familias por seguridad quieren saber si sus hijos están infectados y optan por este test de antígenos.
Nasal y de saliva
Aunque todavía no se están detectando problemas de estoc, en algunos establecimientos de la provincia, especialmente en aquellos municipios con una mayor incidencia del coronavirus, sí están agotados los de frotis nasal donde la muestra se recoge con un hisopo, que se conoce popularmente como palito, que se introduce en la nariz. Por tanto, está aumentando la venta de los de saliva, que son menos conocidos pero igualmente eficaces, donde se analiza también de un modo muy sencillo y rápido una prueba de saliva que se escupe en un pequeño recipiente y después se le añade el reactivo que incluye.
Ahora las farmacias están intentando proveerse de suficientes tests de antígenos cara a las fechas navideñas para asegurarse provisiones ante la amenaza de la huelga de transporte .
«Nos lo hicimos para una comida y soy positivo»
«Compramos en el trabajo tests rápidos porque habíamos organizado una comida, así que el día de antes nos los hicimos y para mi sorpresa el mío dio positivo, me lo repetí y volvió a darme el mismo resultado, así que llamé al centro de salud y allí me repitieron la prueba por la tarde y el resultado estaba claro», explica esta castellonense de 41 años que presenta apenas síntomas. Su caso es el de muchos de los contagiados que están vacunados y que a penas sufren molestias que les puedan llevar a sospechar que se han infectado de covid-19. De momento, en su casa es la única contagiada porque su marido y sus hijas han dado negativo con el test de saliva.
Unos precios muy dispares
Los tests rápidos de venta en farmacia se pusieron en el mercado el pasado verano a unos 7 euros la unidad, pero desde entonces su precio ha ido variando hasta llegar a rondar los cinco euros meses atrás. Ahora debido a la gran demanda su coste ha subido y ronda los 8 euros. Más económico resulta el paquete que contiene cinco unidades, aunque son pocas las farmacias que disponen de este formato, cuyo precio va de los 25 a los 35 euros.
En algunos países europeos estas pruebas son gratuitas o su coste es bastante inferior. Por ejemplo, en Portugal se venden en los supermercados por solo dos euros. Otra iniciativa es la anunciada por la Comunidad de Madrid que pondrá a disposición de la ciudadanía un test de antígenos gratuito en las farmacias antes de Navidad.
