Joaquín Soler y Juani Tristante son los propietarios del restaurante Sis Quarts, en Onda, próximo al apeadero de Betxí. Apostaron por la energía solar para su negocio hace ya dos años, cuando no existía todavía el boom actual. «Aquí pagábamos mucha luz y nos informamos sobre la opción de bajar el gasto con placas solares. Elektrosol nos elaboró un estudio y nos indicó la cantidad económica que podríamos ahorrarnos. Y así ha sido. La factura nos ha bajado entre 400 y 500 euros al mes», explican.
Es un caso especial en la hostelería, por cuanto sus instalaciones son muy amplias y se conforman de una gran nave situada en un polígono industrial, y no en los bajos de un bloque de pisos. «Son mil metros de parcela y 700 m2 de nave. Es un restaurante de menú diario y también organizamos banquetes, como comuniones, bodas, etc. Tengo tres salones y el más pequeño tiene 250 m2 y el más grande casi 400. Son muchas horas de consumo para mantenerlos climatizados», relata Joaquín. Y es que el mayor consumo le viene «del aire acondicionado, sobre todo, por las dimensiones del espacio; y aparte de las cámaras de refrigeración», detalla.
La limpieza como mantenimiento de las placas
Del rendimiento de la instalación para autoconsumo está más que satisfecho. «Las placas están en el techo y no me dan ningún trabajo. De tanto en tanto lo único que implica es la limpieza, que es muy sencilla, para que tenga más rendimiento. En verano es más largo el día y con más horas de luz rinde más», manifiesta el hostelero. Su equipamiento, de 19,44 kWp, consta de 72 módulos fotovoltaicos de 270 Wp y un inversor de 20kW.
Control en tiempo real
«El proveedor del servicio está conectado y me avisa si, por ejemplo, se avería alguna pieza. Me ocurrió una vez y estaba en garantía», manifiesta satisfecho. Paralelamente, tiene un asesor energético, «que nos orienta y va cambiando cada año de comercializadora con mejor tarifa de electricidad».
Una carnicería, en proyecto
Otro caso es el de Fernando Escriche, con una empresa de elaboración de productos cárnicos en Castelló, que ya ha decidido colocar placas fotovoltaicas, «en cuanto salgan nuevas subvenciones, a principios del 2022», avanzó. Su idea es colocarse de 20 a 30 kw en una nueva nave de 500 m2 en un polígono, donde sí será posible contar con estos equipos. «Nuestra actividad tiene un consumo elevado. Son máquinas de alto voltaje: envasadoras, embutidoras, hornos, etc.», explica.
Otras experiencias en la ganadería
Una granja, con gran retorno
En el sector agrícola-ganadero, una granja de pollos de Segorbe instaló este verano en las cubiertas, sin ningún riesgo para la fauna, placas de 16,38 kwp (36 módulos de 455wp y 1 inversor de 15kw) y un sistema de monitorización con app o web, para ver el estado de nuestra instalación desde cualquier lugar. Se genera energía un 80% más económica que la que se adquiere de la red eléctrica convencional.