La evolución del coronavirus sigue su imparable curva ascendente en la provincia de Castellón. Los contagios aumentan de forma considerable en la mayoría de grandes municipios, aunque la mayoría de infectados sufren síntomas leves gracias a la vacunación.
Según los datos publicados este viernes por la Conselleria de Sanitat, Castelló alcanza los 1.212 positivos y su incidencia llega a los 695,50 casos, mientras que Vila-real roza los 400 infectados. En concreto, marca 393 con una incidencia acumulada de 766,19 casos por cada 100.000 habitantes.
Un repunte significativo se observa en Almassora que suma 213 positivos, en la Vall con 285, en Benicarló con 280, en Vinaròs con 209, en Onda con 171.
Solo l'Alcora evita el riesgo extremo
De igual modo, la subida es considerable en Nules con 111 y Benicàssim con 170. Un incremento más leve se detecta en Burriana que alcanza los 163 positivos. De las localidades más pobladas, solo l'Alcora logra reducir los contagios a 18, aunque la capital de l'Alcalatén sufrió semanas atrás un repunte importante.
También destaca la cifra de infectados que hay en Orpesa, al contabilizarse 77, en Alcalà de Xivert se han notificado 95 y en Segorbe 70.