La presión hospitalaria por el coronavirus está aumentando cara a Navidad lo que está provocando una mayor carga asistencial, tras meses en los que los ingresos estaban bajo control. A esta circunstancia se suma otra estacional, es decir, en esta época del año se producen infecciones por otros virus y patologías que provocan complicaciones en algunos pacientes que requieren su hospitalización. Estos aspectos están tensionando la presión hospitalaria, lo que está provocando ya aplazamientos de operaciones programadas por falta de camas para ingresos, ya que, según el protocolo, debe haber una reserva por si empeora la situación epidemiológica.
Por ejemplo, según fuentes sindicales, el Hospital General de Castelló suspendió el pasado jueves cuatro intervenciones de cirugía programada no urgente por falta de camas para ingresar. Y esta es la directriz, por el momento, según confirmó el centro.
Una situación muy similar a la que sufrió la Plana, tras el pasado puente de diciembre, cuando hubo cerca de 70 ingresos desde Urgencias en muy pocos días lo que provocó una situación crítica y el hospital se quedó sin camas y con pacientes esperando en Urgencias a ingresar. Por lo que se decidió suspender la actividad de varios quirófanos, que después se retomó. Ahora, de momento, según confirman desde Sanitat no se están aplazando intervenciones.
De igual modo, Vinaròs sí que está suspendiendo cirugías programadas por el mismo motivo. Para contrarrestar se está intentando aumentar la actividad en Cirugía Mayor Ambulatoria, que no requiere hospitalización.
También preocupa la elevada ocupación en cuidados intensivos, al haber 21 pacientes covid de los 111 ingresados el pasado viernes, por lo que el general ya ha habilitado la llamada UCI intermedia.
Con esta coyuntura, la Conselleria de Sanitat rectificó el pasado jueves y anunció que mantendrá la totalidad de los 883 contratos covid que hay en la provincia.
Listas de espera
Sin duda, las listas de espera quirúrgicas son uno de los principales problemas del sistema sanitario. A pesar de que, en octubre, la demora se redujo, esta sigue siendo elevada. El General es el hospital con menor demora al acumular 67 días, casi la mitad que el Provincial, que es el que más espera acumula, 132 días.
Por su parte, la Plana también bajó diez días hasta 122, mientras que Vinaròs recortó 15 y se sitúa en 123 días. Excepto el General, los otros tres hospitales se mantienen en niveles superiores a la media autonómica.
La reducción de los retrasos ha sido posible gracias al plan del autoconcierto, es decir, a abrir los quirófanos. Una medida que también se ha paralizado en algunos centros. Las derivaciones a la privada también se han frenado por el mismo motivo.
