Punto 10: Dictamen de aprobación de la moción, presentada por el grupo Popular, de apoyo sin fisuras a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y Policías Locales, y para exigir al Gobierno de España que no modifique la ley de seguridad ciudadana.
Cristina Fernández, de Ciudadanos. "El objetivo siempre es mejorar la ley manteniendo equilibrio entre seguridad y libertad". Fernández indica que no quieren derogar la ley, sino que se retiren los términos de cambio que propone el gobierno, que "favorece al delincuente". "Cambiar la ley sí, pero no así". La cuestión es "delincuencia o seguridad". Dice que habría que "escuchar a los profesionales".
Pau Ferrando, de Compromís. "Esta moción me da vergüenza, asco, y un poco de miedo", indica. "Es una ley que debería estar ya derogada". "Es una vuelta al estado policial". "Su objetivo es sancionar al disidente". Añade que le da poderes "desorbitantes" a la policía que desplazan las garantías judiciales, entre otros asuntos. "Esto es una involución social que se acerca más a Hungría y no a una sociedad avanzada", comenta.
Vicent Sales, del PP: Desde la aprobación, la ley ha sido atacada por la izquierda y los nacionalistas, indica, algo que considera normal por su hegemonía en la violencia callejera. Defiende que el texto de 2015 recoge todas las exigencias del Tribunal Constitucional. "Las críticas que hemos escuchado a Ferrando son literalmente falsas, son barbaridades".
Apunta que es una venganza de Podemos, que tienen dirigentes condenados "por insultar o agredir a la policía". "A la izquierda la propia idea de seguridad ciudadana le da repelús". "A mí lo que me da asco y miedo son los contenedores en llamas y los cócteles molotov", indica a Ferrando. "Hay partidos con una preocupante tendencia a cumplir las leyes. Lo que tendremos con ellos es una ley de impunidad ciudadana". Argumenta -y apoya- las quejas de los cuerpos policiales ante los cambios de la ley.
Tania Baños, del PSPV. Realiza un repaso sobre el origen de la Ley, recuerda que la aprueba el gobierno de Rajoy en 2015 tras un contexto de recortes, que complica la expresión en las calles. "Es normal que se diga la Ley Mordaza". Muestra todo "su apoyo" a las fuerzas de seguridad y añade que es normal que necesiten pruebas para las acusaciones. Indica que con la policía hay dos modelos contrapuestos: dirigir la policía que apuesta por la denuncia o una policía que te ayude a cambiar esos comportamientos para no que no pase. Apunta que los organismos europeos apoyan la modificación de la Ley.
"Desde el partido socialista reivindicamos que el Estado no puede estar al servicio de un partido ni de una ideología, sino de la ciudadanía".
Segundo turno de debate.
Cristina Fernández (Cs). Repasa los daños causados en las protestas del procés, tanto materiales como humanos. Pide respeto para las fuerzas de seguridad. "Algunos confunden el caos con la libertad de expresión". Pregunta si están de lado de los delincuentes o de la policía. Todos los sindicatos policiales han rechazado esta ley. "Por algo será".
Pau Ferrando (Compromís). Sigo pensando que es una ley injusta, que no es acorde a un estado democrático.
Vicent Sales (PP). Defiende que la ley no ha supuesto ninguna limitación de manifestaciones. Lo que no gustaba a los que lanzan adoquines o queman contenedores son las sanciones administrativas. Eso es lo que ha enfrentado a la ultraizquierda con la ley. "Cuando un gobierno se acaba liando con delincuentes es normal que se acabe enfrentando a jueces y policía". La reforma es "un salvoconducto de impunidad". "Los que redactan la ley son los mismos de la kale borroka". "Tratan a las fuerzas de seguridad como si fueran sicarios, cuando son los que los protegen".
Tania Baños (PSPV). Vamos a votar en contra de la moción. Recomiendo que hagamos una reflexión sobre determinados conflictos que pasan en nuestros países. Hay gente que vive de esos conflictos.
La votación:
A favor: PP y Cs
En contra: PSPV y Compromís.
Se desestima.