Los 50 técnicos de la empresa de ascensores Otis en la provincia de Castellón están en huelga. Y así llevan desde el pasado 22 de noviembre, cuando a nivel nacional se convocó un paro que se amplió primero hasta el 9 de diciembre y que ahora han vuelto a prorrogar hasta el 3 de enero. El desencadenante de la protesta ha sido la intención de la multinacional (que ha lanzado una opa sobre Zardoya) de eliminar el convenio colectivo de empresa instaurado en 1979 y adoptar el convenio del sector del metal.
«Lo que queremos es quedarnos como estamos, ya que si se elimina nuestro convenio habrá recortes y se impondrán medidas como la doble escala salarial», apuntan varios trabajadores de Otis en Castellón.
Y mientras los trabajadores siguen en huelga, unos 3.000 ascensores de la provincia acumulan más de un mes sin ningún tipo de mantenimiento. «Solo en la ciudad de Castelló estamos hablando de más de 1.500 elevadores que están recibiendo cero mantenimiento, ya que solo acudimos en caso de urgencias», explican los técnicos que añaden que la multinacional sí está cobrando por estos servicios no prestados a las comunidades de vecinos. Los empleados denuncian la falta de respuesta de una empresa que cerrará el año con 108 millones de beneficio.