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ECONOMÍA

Alcaldes y el sector hotelero de Castellón claman contra a tasa turística del Consell

Peñíscola, Benicàssim o Moncofa critican la decisión del Consell y no aplicarán el impuesto

Dos clientes en la sala de recepción del Hotel Luz de Castelló.

El pacto alcanzado este martes entre el PSPV, Compromís y Unides Podem para implantar en la Comunitat la tasa turística ha generado una oleada de rechazo entre los alcaldes y los empresarios de Castellón. Todos acusan al Consell de «falta de sensibilidad» con uno de los sectores económicos que peor lo está pasando por la pandemia y los munícipes de las principales localidades turísticas la provincia (el impuesto a aplicar en el precio de las pernoctaciones hoteleras será municipal y de carácter voluntario) ya han anunciado entre fuertes críticas al Botànic que no van a implantarlo

Andrés Martínez, alcalde de Peñíscola, aseguró ayer que en su localidad «no se gravará a los turistas». «No queremos la tasa, queremos que las administraciones inviertan en un sector que crea empleo, no que lo acaben de hundir», defendió al tiempo que recordó que los socialistas «dijeron no a la tasa, pero el baile de sillas en el gobierno valenciano de coalición les hipoteca las decisiones».

En términos muy similares se expresó Susana Marqués, alcaldesa de Benicàssim, quien criticó que el Consell apruebe una tasa «y pase la pelota» a los ayuntamientos. «Desde luego, Benicàssim no pondrá ninguna traba a un sector, el turismo, que ha sido duramente golpeado por la pandemia». 

Moncofa no tiene hoteles, pero sí cuenta con dos cámping de cuatro estrellas, unos establecimientos que también se verán afectados por el nuevo impuesto. «No pensamos aplicarlo porque les restaría competitividad frente a otros destinos», apuntó el alcalde Wences Alós, para quien lo que debe hacer la administración es «ayudar a un sector muy afectado por la crisis y el alza de los costes».

Gillem Alcina, alcalde socialista de Vinaròs, insistió en que aunque el equipo de gobierno municipal tiene que analizar en profundidad la medida, a título personal piensa que «no es el mejor momento de plantear» una tasa turística. «Tal y como está la situación no creo que sea una buena idea, ya que se trata de un sector que lo ha pasado muy mal», reflexionó.

Inoportuna e innecesaria

El sector hotelero de Castellón ha recibido el impuesto como si le hubieran dado una patada en el trasero. «Es inoportuna, innecesaria , está fuera de lugar y se ha utilizado al sector como moneda de cambio y arma política», afirmó Alexis de Pablo, director del Hotel del Gol de Castelló y presidente de la asociación Altur-Hosbec. Francisco Ribera, gerente del Gran Hotel Peñíscola y presidente de la agrupación de empresarios turísticos Agretur defendió, por su parte, que lo que el sector necesita es más apoyo. «Si las instituciones no ayudan a la supervivencia de las empresas turísticas de qué servirá tener una tasa que luego no tendrá clientes con los que sostenerse el cobro?», se preguntó

La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) compartió la posición del sector y rechazó la tasa al entender que aumenta la presión fiscal sobre los ciudadanos «con la falsa excusa de favorecer un turismo de calidad». Por su parte, las Cámaras de Comercio de la Comunitat también se mostraron contrarias al igual que Francesc Colomer, secretario autonómico de Turisme, quien manifestó la «gran decepción» que ha sentido tras el acuerdo. «La tasa es un error», sentenció. 

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