Una de las medidas adoptadas para ayudar a las empresas y autónomos afectados por la crisis del coronavirus, el plan Resistir Plus, ya tiene el balance correspondiente a sus dos primeras fases. La Conselleria de Hacienda y Modelo Económico ha resuelto un total de 20,4 millones de ayudas directas para la provincia de Castellón, de las que se beneficiarán 1.242 empresas y personas autónomas de 79 municipios.

A estas cantidades hay que sumar las de la tercera convocatoria, lanzada en el mes de diciembre con el fin de completar todo el importe destinado desde el Gobierno de España para la Comunitat, por lo que el importe total para la provincia de ayuda concedida aumentará en los próximos días.

El conseller Vicent Soler ha resaltado que con la conclusión de estas dos fases del Resistir Plus “se pone de manifiesto que el Consell ha actuado con la mayor diligencia posible para que las solicitudes presentadas se gestionasen con la mayor rapidez y siempre con el propósito de llegar a todos los beneficiarios y beneficiarias posibles que cumplían los criterios establecidos”.

“Desde la conselleria se apostó en estas convocatorias por ampliar a todos los sectores productivos la posibilidad de acceder a estas ayudas, dado que el fin último era garantizar la solvencia y liquidez necesarias a las empresas y negocios castellonenses para que puedan superar la crisis con las máximas garantías posibles, lograr la recuperación económica y generar empleos”, ha indicado Vicent Soler, quien ha puesto en valor el trabajo y el esfuerzo de la dirección general de Modelo Económico para gestionar un volumen tan elevado de expedientes.

Reparto por municipios

La localidad con mayores ayudas es la capital, Castelló, con 6,6 millones para 328 empresas y personas autónomas. Las siguientes posiciones corresponden a Peñíscola, con 72 beneficiarios y 1,88 millones; Vinarós, con 1,50 millones para 98 empresas y personas autónomas; Vila-real con 1,22 millones de euros para 74 beneficiarios; y completa este ranking Almassora con 962.387 euros para 27 establecimientos y personas autónomas.

Cabe también destacar las cantidades que ha recibido por el momento el tejido productivo de la Vall d’Uixó (851.160 euros), Benicàssim (782.837 euros), Orpesa (756.212 euros), Benicarló (655,363 euros), Onda (441.595 euros), Burriana (433.884 euros), Segorbe (378.788 euros), Alcalà de Xivert (362.818 euros) o l’Alcora (312.229 euros).

Pueblos en riesgo de despoblación

De los 79 municipios a los que han llegado las ayudas de Resistir Plus, casi la mitad (38) corresponden a pueblos que están en riesgo de despoblación. Localidades como Villores, Puebla de Arenoso, Ares del Maestrat, Sorita, Almedijar, Montán, Forcall u Olocau del Rey, entre otros muchos, han obtenido 943.125 euros. La mayor parte de ellos en actividades vinculadas a la agricultura, el comercio al por menor, o servicios de comidas y bebidas. 

Actividades relacionadas con el turismo

Los sectores vinculados al turismo fueron de los más perjudicados por la pandemia, y esto se corrobora con las actividades que más expedientes han tramitado. El más numeroso es el comercio al por menor con 386 expedientes, seguido con una cifra muy similar por los servicios de comidas y bebidas con 275 expedientes.

A continuación se sitúa el sector agrícola y ganadero con 123 expedientes resueltos favorablemente; el transporte terrestre (donde se engloba el taxi) que concentra 57 expedientes aprobados favorablemente. Finalmente, el comercio al por mayor con 51 expedientes, cierra la lista de los cinco sectores que mayor número de expedientes ha resuelto favorablemente. 

Variaciones

La Generalitat Valenciana modificó el pasado 3 de diciembre el decreto 61/2021 de convocatoria y bases del plan Resistir Plus para ampliar hasta el 30 de septiembre los gastos de deuda y costes fijos subvencionables; permitir el acceso a las ayudas de las empresas cuyo resultado económico a 31 de diciembre de 2019 hubiese sido negativo como consecuencia de circunstancias excepcionales siempre que cumpliesen con el resto de requisitos, así como para aceptar como subvencionables los costes fijos incurridos, fueran o no causantes de pérdidas contables.