La provincia de Castellón --como el resto del territorio autonómico-- asiste en los últimos años a una sorprendente incongruencia por lo que respecta a la conservación de algunas especies de aves propias de estas latitudes. Aunque su población está en claro retroceso en los últimos 15 años, la Generalitat valenciana autoriza que sean cazadas, pues están incluidas en el listado de fauna cinegética, a pesar de las constantes denuncias por parte de las entidades conservacionistas, que claman por un cambio de los catálogos y figuras de protección autonómicos.

Es un problema común en toda la Comunitat, aunque en algunas zonas la situación se ha visto agravada en cuestión de poco más de una década y, como advierten desde la Sociedad Valenciana de Ornitología (SVO), si no se actúa de manera decidida desde la administración pública, pronto algunos de estos animales solo formarán parte de la historia documentada gráficamente, porque desaparecerán del ecosistema mediterráneo.

Es el caso de la cerceta carretona (spatula quequedula). Según la SVO «en los últimos 15 años no se ha detectado ni un solo ejemplar en la provincia». Esta ave es propia de entornos de marjal, aunque en parajes como el de la Albufera de Valencia «no se ha dejado de ver» en mucho tiempo. Eso no quiere decir que no pueda haber algún individuo aislado, pero de existir, los observadores no han podido identificarlo, lo que califican como «muy alarmante». Pese a esta situación, tal y como lamentan, la cerceta puede ser cazada, de manera que si apareciera algún ejemplar, podría ser abatido «sin ninguna consecuencia a pesar de la gravedad de la situación».

En toda la provincia ya no hay constancia de la presencia de cerceta carretona. SVO

Al mismo destino parece estar abocada la existencia de otra especie, el avefría europea (vanellus vanellus). En todo el territorio autonómico, el único lugar en el que está constatada su reproducción ocasional es el Prat de Cabanes, aunque los expertos inciden en que solo hay entre 1 y 4 parejas. En cuanto a número de ejemplares --que no en reproducción, son situaciones de valoración distintas-- estiman que habrá un centenar de individuos en toda la provincia. El avefría, sin embargo, también puede ser objetivo de la caza.

Algunas parejas --entre 1 y 4-- de avefría europea todavía acuden al Prat de Cabanes para reproducirse. SVO

A la SVO también le preocupa la situación en la que se encuentra la grajilla (corvus monedula). Su presencia «es testimonial en cinco comarcas de Castellón». El último censo de esta especie se realizó en el 2004, cuando contabilizaron 74 ejemplares en toda la provincia, concentrados en la zona de Els Ports en invierno. Estas aves en época invernal se agrupan para después dispersarse en verano, en época de cría. El temor en este caso es que, si sigue la tónica de descenso poblacional generalizada en toda la Comunitat, a la grajilla le podría pasar como a la cerceta carretona y desaparecer en Castellón. Los individuos que todavía existan, con la actual normativa autonómica, pueden ser cazados sin problemas.

Los expertos desconocen cuántos ejemplares de grajilla pueden quedar en Castellón en la actualidad. SVO

En el caso de la tórtola europea (sreptopella furtur), a pesar de no contar con datos concretos de incidencia en Castellón, desde la SVO remarcan que la situación provincial no difiere mucho de la general autonómica, donde en los últimos años 15 años su población se ha visto mermada un 54%.

La población de tórtola europea se ha visto reducida un 54% los últimos 15 años. SVO

Y por último, entre las especies que las entidades conservacionistas piden extremar la protección se encuentra la paloma zurita (columba oenas), de la que quedan «menos de 100 parejas reproductoras en Castellón». El tiempo, según inciden, juega en contra de todos estos animales, pues cada día que pasan están en riesgo, al no existir una voluntad específica de evitar su extinción.

De la paloma zurita quedan menos de 100 parejas reproductoras en toda la provincia de Castellón. SVO

Recientemente, la Sociedad Valenciana de Ornitología, entre otras entidades conservacionistas, ya solicitaron formalmente a la Generalitat valenciana que cambiara la tipología de protección sobre estas especies. La respuesta del gobierno autonómico fue que «no podía realizarse este trámite si antes no salían del listado cinegético», un trámite que la Conselleria, a día de hoy, no ha iniciado, que exista constancia entre estas entidades.

Ante esta «falta de intervención», que consideran incomprensible, dadas las evidencias científicas de «la franca regresión de sus poblaciones en nuestro territorio», la SVO ha pedido formalmente que saquen a estas cinco especies --Avefría europea, cerceta carretona, paloma zurita, tórtola europea y grajilla-- del listado cinegético, y que, de manera urgente, se amplíe la figura de protección de las cinco aves, que solo son consideradas vulnerables, pese a que algunas ya han desaparecido en algunas partes de la Comunitat, como ha sucedido con la cerceta en Castellón.

En la SVO consideran que aunque se defienda «el escaso valor cinegético de estas aves», que es uno de los argumentos para no haber actuado todavía en este sentido, el hecho de que no esté prohibido cazarlas las pone en el punto de mira, «ya sea por voluntad o por error», lo que puede tener «consecuencias devastadoras para la especie y la biodiversidad». Reivindican que para que se extreme la precaución, es indispensable prohibir su caza y sancionar los incumplimientos.